Javier González Cancho, expresidente de la Federación Española de Rugby (FER), ha aceptado una pena de seis meses de prisión antes de sentarse en el banquillo como acusado de un delito de administración desleal al haber realizado gastos desproporcionados a favor de amigos suyos.

El juicio estaba previsto para este martes en la Audiencia Provincial de Madrid, como informa Efe, pero no se ha celebrado ya que el acusado ha reconocido los hechos y ha llegado a un acuerdo con las partes para cumplir seis meses de cárcel e indemnizar con más de 100.000 euros a la federación que dirigió.

La Fiscalía solicitaba para González Cancho tres años de cárcel y una indemnización de más de 60.000 en favor de la federación.

En su escrito de acusación, el ministerio público acusaba a González Cancho de haber costeado, con cargo a la entidad que dirigía, viajes a Las Vegas y contratos con empresas de digitalización presupuestados en 500.000 euros. Asimismo, según el fiscal, costeó encargos para la elaboración de informes de los que solo el acusado tenía conocimiento con el fin de hacer favores a antiguos compañeros del Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda, donde fue coordinador de la Fundación de Cultura y Deporte de ese municipio.

Entre otros desembolsos, González Cancho, que presidió la Federación de Rugby entre julio de 2012 y abril de 2014, pagó a los dos meses de asumir el cargo 30.000 euros a un arquitecto en concepto de honorarios por el informe sobre la Ciudad del Rugby Español que, supuestamente, se instalaría en la citada localidad vallisoletana.

La Fiscalía sostenía que ni el Comité Ejecutivo ni la Junta Directiva de la federación acordaron la elaboración de dicho informe ni tuvieron conocimiento de la existencia de ningún proyecto para la implantación de un complejo deportivo destinado a la práctica de esa disciplina en Arroyo de la Encomienda.