Casado y Rivera se disputan el centro derecha con dureza

SPC
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Los líderes de PP y Cs se enzarzan en temas como las pensiones, los impuestos, la corrupción, el aborto o la eutanasia en busca de liderar la oposición contra Pedro Sánchez, que insiste en no pactar con la formación naranja

Casado y Rivera se disputan el centro derecha con dureza - Foto: Ricardo Rubio Europa Press

Los líderes de PP, Pablo Casado, y el de Ciudanos, Albert Rivera, se han disputado este martes los votos de centro derecha al protagonizar un duro enfrentamiento sobre diversas cuestiones, como las pensiones, los impuestos, o la eutanasia, en el debate a cuatro de Atresmedia.

Si en el debate de ayer en RTVE Casado evitó confrontar con Rivera, a quien ve como su posible socio de Gobierno frente al "adversario" Sánchez, hoy no ha eludido replicar a las críticas del líder de la formación naranja, que se ha proclamado el "presidente de las familias".

Un ámbito en el que Casado se ha erigido varias veces en defensor, así como en la rebaja fiscal, por lo que ha rechazado las críticas de Rivera en esta sentido. Incluso ambos se han enzarzado en un rifirrafe al llegar al tema de la vivienda, en el que ha llegado a mediar la moderadora Ana Pastor.

Pero además Rivera ha lanzado a Casado el reto de llegar a un acuerdo para regular la eutanasia porque "el dolor no entiende de ideologías ni la caridad tampoco", ha advertido al líder del PP, al que ha avisado de que si quiere llegar a acuerdos en el Parlamento hay que regularla.

A Casado no le ha hecho gracia que el líder de la formación naranja haya introducido este tipo de cuestiones "morales" para "rascar unos cuantos votos" y ha asegurado que el PP ya ha sido "pionero" en regular la muerte digna en las comunidades de Madrid, Galicia y Castilla y León.

También ha mostrado Rivera claramente su desacuerdo con Casado sobre la ley del aborto, hasta asegurar que la intención del presidente de los populares de volver a la ley del 85 les "distingue" porque su partido cree que la normativa actual es "razonable" y debe mantenerse.

El enfrentamiento entre Casado y Rivera sobre las pensiones y los impuestos ha sido aprovechado por Pedro Sánchez para reprocharles: "ya están con las primarias de la derecha, a ver quién dice la mayor barbaridad".

Además, Albert Rivera ha sacado en el primer bloque una copia de la tesis doctoral del presidente del Gobierno para acusarle de mentir, y éste le ha respondido regalándole el libro del presidente de Vox, Santiago Abascal, "para que conozca los planteamientos políticos de sus aliados". 

"He traído un libro que usted no ha leído, es su tesis doctoral", ha dicho el catalán, sacando a colación la festividad de Sant Jordi y Día del Libro, que se celebra el 23 de abril. El líder de los naranajas ha llegado a poner el ejemplar sobre el atril de Sánchez y ha mencionado que un software antiplagio detectó en el texto un nivel de plagio del 21 por ciento. 

"Lea el de Abascal", le ha respondido Sánchez, entregándole el libro que éste ha escrito con Fernando Sánchez Dragó, mientras Rivera le decía que le veía "nervioso". "No quiere que digamos que pactó con los independentistas o que tiene una tesis que es mentira, que juzguen los ciudadanos que nos ven si miente o no miente", ha remachado. 

Este intercambio de libros se ha producido durante el primer bloque del debate, relativo a los programas electorales, a pesar de que la pregunta de los moderadores había sido de empleo. Sin embargo, Sánchez ha aprovechado su primera respuesta para acusar tanto a Rivera como al presidente del PP, Pablo Casado, de "mentir" cuando insisten en que ha pactado con el independentismo. 

Reproche. El episodio ha merecido el reproche del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que ha advertido de que los espectadores "no se merecen" cosas como el intercambio de libros para conocer las propuestas de los diferentes candidatos.  

Iglesias también ha afeado a sus contrincantes que se insulten, llamándose mentirosos, y "que se hable de (Quim) Torra", el presidente de la Generalitat, cuando el tema de ese segmento del debate era el empleo.  

Ha sido Sánchez quien, esa primera intervención, ha advertido de "las mentiras que vuelan entre el señor Casado y el señor Rivera", de manera que "cada vez se parecen más y cada vez se parecen más a la ultraderecha". 

"Yo no he pactado con los independentistas, es mentira, es falso, podrán repetir 1.000 veces una mentira pero falso es falso, no es no y nunca es nunca", ha dicho. 

Sus palabras han hecho saltar tanto a Rivera -"es una tomadura de pelo", ha dicho- como a Casado, que le ha preguntado si acaso "lo de Pedralbes fue un picnic", en alusión a su reunión con Torra el pasado diciembre en Barcelona. 

Casado ha cargado contra Sánchez por "llamar mentirosos a los demás cuando el que más miente es él". Para ello, le ha recordado críticas que le han dirigido la expresidenta andaluza Susana Díaz -su "no mientas, cariño", durante las primarias-, pero también Felipe González, Alfonso Guerra o José Bono. 

"Todo el mundo ha visto que estaba pactando con los independentistas", le ha espetado Casado, y acto seguido ha vuelto al tema del debate recalcando que también pactó con Iglesias un proyecto de Presupuestos que "subía 6.000 millones los impuestos" y que eran lesivos.  

En esa línea, ha pasado a reprocharle que en los meses del Gobierno de Sánchez el número de parados ha aumentado en 126.000 personas, de las que 60.000 son mujeres y 20.000 jóvenes. "Es mentira", ha repetido Sánchez. 

El líder popular le ha echado en cara las políticas de José Luis Rodríuez Zapatero, a las que culpa de haber destruido 3,5 millones de empleos y le ha preguntado si también mienten el exministro socialista Carlos Solchaga, cuando critica sus políticas, o las advertencias sobre la economía de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional o el Banco de España. 

Para Casado, lo que sucede es que Sánchez es "rehén" de Podemos y por eso aplica una "política económica devastadora como ha pasado en Venezuela" y de los independentistas, y por eso propuso un aumento de la inversión en Cataluña y una reducción en Murcia, Galicia o Madrid, "donde no gobierna el PSOE ni va a gobernar".