Valladolid celebra el Día Mundial del Párkinson

D.V.
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La ciudad se une a esta jornada con una plantación simbólica de tulipanes, la iluminación de la Cúpula del Milenio, una mesa informativa y el apoyo a una campaña de sensibilización sobre la imagen errónea y estereotipada que existe de la enfermedad

Plantación de tulipanes con motivo del Día Mundial del Párkinson. - Foto: Ayuntamiento

Valladolid se ha sumado a la celebración del Día Mundial del Parkinson con una plantación simbólica de tulipanes, la iluminación de la Cúpula del Milenio, una mesa informativa y el apoyo a una campaña de sensibilización sobre la imagen errónea y estereotipada que existe de la enfermedad y la necesidad de cambiarla para mostrar una más real y acertada.

El párkinson es una enfermedad comúnmente asociada al envejecimiento de la persona y a la creencia de que el temblor es el síntoma que más representa. Sin embargo, una de cada cinco personas tiene menos de 50 años en el momento del diagnóstico y un 30 por ciento de las personas no llegan a desarrollar nunca el temblor.

El alcalde, Óscar Puente, ha asistido a esta celebración organizada por la Asociación Párkinson Valladolid (Aparval), la Federación Española de Párkinson (FEP) y las asociaciones de párkinson de España. También han participado en este acto el presidente de Aparval, Carlos Rodríguez de Torre, toda su junta directiva e integrantes de la asociación.

En el marco de la campaña, la Asociación Párkinson Valladolid ha colocado en Plaza Zorrilla esquina con calle Santiago una mesa informativa a lo largo de la mañana y, como acto simbólico, se han plantado unos tulipanes en los jardines aledaños a la misma.

Tras este acto, el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, ha mostrado el apoyo del Ayuntamiento y ha explicado que pone a disposición de Aparval el local donde tienen su sede, donde llevan a cabo tratamientos y otras actividades y que se amplió hace no demasiado tiempo.

"Tratamos de atenderles en sus reclamaciones en todo lo que podemos, con apoyo económico, dándoles visibilidad como en le día de hoy, etcétera", ha incidido Puente, quien ha apuntado la importancia de visibilizar y apoyar a quienes padecen esta enfermedad, que en Valladolid padecen unas 1.000 personas y cuya cura depende de la investigación y, por tanto, de la inversión pública que se haga para intentar encontrar una solución.

Por ello, dado que el ámbito municipal no tiene competencia en materia sanitaria, ha reclamado que las administraciones hagan un esfuerzo para acabar con esta enfermedad o, al menos, tratar de mitigar sus efectos que en muchas ocasiones son "muy graves" desde el punto de vista físico, pero también desde el punto de vista psíquico.

Además, este 11 de abril, se iluminará de color naranja la Cúpula del Milenio como apoyo a este colectivo en el marco de las actividades realizadas por la Asociación Párkinson Valladolid con la colaboración del Ayuntamiento.

CAMPAÑA SOBRE LA ENFERMEDAD
Así, la campaña 'La Otra Cara del Párkinson' pretende cambiar la imagen que se proyecta de la enfermedad, mostrando las caras reales de las personas que conviven con el párkinson en diferentes momentos vitales o con diferentes síntomas.

La campaña lanza, además, un mensaje de empoderamiento hacia el colectivo de personas con párkinson, haciendo hincapié en la posibilidad de continuar manteniendo una buena calidad de vida tras el diagnóstico.

El cuarto perfil que visibiliza esta campaña es el de las personas cuidadoras, una de las caras más desconocidas y que más sufren el impacto de la enfermedad.

La campaña se desarrollará bajo el hashtag #LaOtraCaraDelPárkinson a través de las redes sociales durante todo el mes de abril, con especial énfasis entre el 7 y el 11.

Además, en este 11 de abril, el colectivo quiere inundar las redes sociales de las otras caras del párkinson y promueve que toda persona que tenga relación con la enfermedad y quiera compartir su testimonio lo haga bajo el hashtag de la campaña.

El presidente de Aparval, Carlos Rodríguez de Torre, ha insistido en la importancia de los síntomas no motores menos conocidos (cansancio, problemas de deglución, estreñimiento, disfunciones sexuales, sudoración excesiva, dermatitis seborreica, trastornos en la micción, etcétera) y, sobre todo, de los síntomas no motores vinculados al deterioro del sistema cognitivo (trastornos depresivos, trastornos de sueño, aislamiento social, lentitud generalizada, apatía, ansiedad, trastornos de conducta, cambios en el habla y en la escritura, etcétera).

Son los síntomas invisibles de esta enfermedad que, en muchas ocasiones, pueden resultar más invalidantes que los síntomas más visibles que todo el mundo conoce.