El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha asegurado este miércoles que la modificación en el tráfico de la calle Miguel Íscar, que supondrá que el actual carril bus-taxi en dirección a la plaza de España pase a ser para todo tipo de vehículos y en sentido a la plaza de Zorrilla, es un ejemplo de que el Ayuntamiento afronta estas políticas con "parámetros flexibles".
Así lo ha recalcado Puente este miércoles al ser preguntado por la modificación en el tráfico que previsiblemente se pondrá en marcha el próximo 18 de abril, según informó el Norte de Castilla hace unos días.
El alcalde socialista ha defendido que su equipo de Gobierno trabaja con "parámetros flexibles" y considera que no toman decisiones "a ciegas ni inamovibles" y están "permanentemente estudiando" como funcionan las decisiones que se han tomado en materia de circulación por el centro de la ciudad en los últimos tiempos.
Puente ha recalcado que "en general han funcionado bien", pero se ha visto que la implantación de carriles bus-taxi ha generado "distorsiones" en el eje "López Gómez, plaza España, Gamazo y Miguel Íscar".
Ante este problema, ha explicado que la idea ha sido mantener el carril-bus que va en dirección a la plaza de Zorrilla, ya que consideran que sí que funciona para mejorar la velocidad del transporte público y además "evita la doble fila". El carril central también se mantendrá para vehículos privados y lo que se hará será suprimir el carril bus en dirección plaza de España, cambiarlo de sentido y que pase a ser para vehículos privados, por lo que toda la calle será de sentido plaza de Zorrilla.
Con ello, ha considerado que además de lograr una mejora de absorción de tráfico en Miguel Íscar de entre el 30 y el 40 por ciento más, se eliminará "un problema de seguridad" ya que en esa calle ha recordado que ha habido accidentes y atropellos en el cruce con Marina Escobar, con alguna colisión entre vehículos y autobuses y atropellos de peatones que "no miran a la izquierda al cruzar desde Recoletos porque es muy ocasional que pase un autobús".
Las consecuencias negativas que asume el Ayuntamiento con esta decisión son sobre todo la supresión de la parada situada en la plaza de Zorrilla junto a la fuente, que da servicio a líneas como la 7, la 18 y la 19, lo que supondrá "una gran pérdida". Además, estos autobuses tendrán que ir a la plaza de España por Filipinos, Colón y Gamazo, lo que según los técnicos de Auvasa solo supondrá la pérdida de un minuto o un minuto y diez segundos en el recorrido.
Por el contrario, Puente ha apuntado que otro lugar en el que se producen atascos en ocasiones, como es el puente de Poniente, se ha conseguido lo que "pretendía" el equipo de Gobierno que era "reducir la entrada de coches" al centro, pues ha apuntado que el tránsito por dicho vial sobre el río ha pasado de 23.000 vehículos al día cuando había tres carriles para vehículo privado a 11.000 ahora que solo hay uno.
En cualquier caso, Puente ha subrayado que las medidas de tráfico "tienen que ser reversibles" ya que unas "están para quedarse y otras se cambiarán".
De hecho, en el caso de Miguel Íscar, que será una calle que quede incluida en la Zona de Bajas Emisiones como una de las vías de "evacuación" del centro la solución que se implantará dentro de dos semanas se plantea en el contexto actual, pero tampoco se descarta que "en el futuro no muy lejano" se haga algún otro cambio en esta calle o en la zona.