El Caja Rural CPLV y el Munia Panteras seguirán una semana más al frente de sus respectivas clasificaciones ligueras. Aunque lo harán con diferentes sensaciones porque mientras el conjunto masculino goleó al Metropolitano vasco y amplía su renta respecto al segundo clasificado, el femenino cedió una derrota, en la prórroga, ante el Tsunamis barcelonés, sumando solo un punto y viendo cómo se le acercan sus rivales.

El Caja Rural no entró fino a su encuentro ante el Metropolitano. Los vascos, pese a ser colistas, aguantaron bien las primeras intentonas de los vallisoletanos, amparados en su portero, el checo Filip Petric. De hecho, el primer gol tardó diez minutos en llegar. Fue en la primera superioridad del partido, por medio de Carlos Cabrera, que tocó un pase de Mario Díez para ponerlo en la escuadra con suavidad. El gol no cambió el guion del duelo, con el CPLV llevando el peso pero con poco acierto. De hecho, en la primera parte, pese a triplicar en lanzamientos, solo pudo hacer una diana más, en una jugada muy del cuadro pucelano, con asistencia final de Mario Díez para el remache de Dani Díez.

Los vallisoletanos salieron en la segunda parte con mucho más mordiente, con ganas de dejar el partido visto para sentencia pero, al igual que en los primeros 25 minutos, se encontraron con el buen hacer de Petric, que hizo que el 2-0 no se moviese hasta el minuto 17, gracias a una buena llegada y mejor definición de uno de los jóvenes, Rubén Sinovas. A pesar de que Unax Sánchez logró el gol del honor en la siguiente jugada, en un lanzamiento que no pudo atajar Raúl Aymerich, hoy portero titular, de nuevo Sinovas, con una acción individual, sentenció e hizo que los puntos se quedasen en casa. La derrota del Tres Cantos en Castellón hace que el Caja Rural CPLV amplíe su renta respecto al segundo, aunque el Molina, con algún aplazado, acecha.