El anglicismo Build to rent se ha generalizado en el mundo inmobiliario en los últimos años y hace referencia a la construcción o compra de edificios para dedicarlos exclusivamente al alquiler. Un modelo de negocio que se concentra, sobre todo, en las grandes ciudades, pero que de un tiempo a esta parte se ha descentralizado para irrumpir en otras zonas. Entre ellas, Valladolid. Al menos eso es lo que sostiene el estudio Estado y tendencias del build to rent en España, elaborado por Atlas Real Estate Analytics.
El documento refleja que más de la mitad de las promociones de build to rent de España se encuentran en Madrid y su área metropolitana, mientras que Barcelona concentra otro once por ciento. A partir de ahí, hay otras zonas en las que estos negocios empiezan a cobrar importancia, entre las que está Valladolid. En la provincia hay diez inmuebles de estas características, según los datos aportados por Atlas Real Estate Analytics. «Esto estaría por encima de ciudades como Bilbao, San Sebastián, Oviedo, Alicante y Zaragoza, por lo que la posición de Valladolid dentro de todo el mercado español es muy positiva», señala el CEOde la compañía, Daniel Bermúdez, quien añade que «otras ciudades similares a Valladolid en términos de oferta serían Pamplona y Málaga, aunque esta última ha recibido más inversión en el último año».
Estos edificios están impulsados por lo que se conoce como grandes tenedores, es decir, personas físicas o jurídicas que sean al menos titulares de diez inmuebles urbanos, sin contar garajes o trasteros, o que posean una superficie construida de más de 1.500 metros cuadrados. Generalmente este perfil corresponde al de empresas que se dedican exclusivamente a este negocio. Y la que tiene mayor implantación en Valladolid es Testa Residencial, que, a su vez, es la segunda con mayor número de inmuebles en España, con unos 20.000, solo por detrás de los 25.000 de Caixabank. Testa es una Socimi (Sociedad Anónima Cotizada de Inversión Inmobiliaria) del banco norteamericano Blackstone Group.
El edificio Aragón, también de Testa Residencial, está en la plaza de Torrente Ballester. - Foto: Jonathan TajesDe los nueve que posee en la provincia, seis están en la capital, dos en Laguna de Duero y uno en Arroyo de la Encomienda. Los primeros están ubicados en las calles Galana, Ciudad de la Habana, Doctor Sánchez Villares, Pedro de la Gasca, Mieses y plaza de Torrente Ballester. Las de Laguna se sitúan en las calles Miño y Tajo y el de Arroyo, entre las calles Severo Ochoa y Torres de Quevedo. Según la web de esta compañía, en algunos de estos inmuebles no hay viviendas disponibles. Es el caso de los de las calles Galena, Doctor Sánchez Villares y Miño. Otra de las empresas que tiene inversiones de este tipo en Valladolid es Lazora, con un edificio en la calle Cavanilles de Arroyo de la Encomienda. Fuentes de Testa aseguran que su cartera en Valladolid, donde está implantada desde hace más de diez años, está compuesta por 510 viviendas con una ocupación por encima del 98 por ciento. «El sector goza de buena salud, prueba de ello es la entrada de nuevos operadores en los últimos años en toda España», señalan.
Bermúdez recuerda que «las primeras inversiones de build to rent en España, en los años 2020 y 2021, se centraron en Madrid y Barcelona, pero los inversores están buscando, con cada vez más interés, localizaciones alternativas para diversificar sus portfolios».
Lo que está por venir. Así que todo hace indicar que esta tendencia continuará en los próximos años. De hecho, Grupo Lar tiene previsto finalizar este año otro edificio de estas características en el sector cinco, en el barrio de La Victoria, junto al Canal de Castilla. Serán 66 viviendas más que se empezaron a construir a finales de 2019.
Lazora dispone de este edificio de viviendas en alquiler en la calle Cavanilles de Arroyo de la Encomienda. - Foto: Jonathan TajesEstas empresas suelen optar por comprar o construir los edificios que albergan estas viviendas. Lo más habitual en un modelo híbrido de negocio en función de las posibilidades del lugar en el que quieran instalarse. «La mayoría de inmuebles que analizan estas compañías no suele ajustarse a las necesidades específicas de un edificio que se vaya a dedicar al alquiler profesional, por lo que su interés inicial siempre es promover edificios desde cero; sin embargo, en los principales núcleos urbanos de España es complicado encontrar oportunidades para desarrollar producto nuevo, por lo que los inversores son mucho más receptivos a adquirir edificios ya existentes y renovarlos», señala el CEO de Atlas Real Estate Analytics.
La nueva Ley de Vivienda se ha fijado en estos negocios y permite establecer tope al precio de los pisos de alquiler de grandes tenedores siempre que estén en una zona tensionada, entendiendo como tal aquella donde los gastos destinados a la vivienda superen el 30 por ciento de la renta del hogar. Pero, para que esto se produzca, la comunidad autónoma en cuestión debe decidir aplicarla, puesto que tiene potestad de no hacerlo, y el presidente en funciones de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ya dijo que rechazaba ese tipo de «política intervencionista de Sánchez». Si el salmantino logra seguir al frente de la Junta, parece poco probable que tenga algún impacto.