La convocatoria municipal para comenzar con la elaboración de los presupuestos participativos se ha suspendido sine díe. La situación de parálisis de las administraciones públicas, salvo para los servicios de urgencia, obligada por el decreto de Estado de Alarma ha provocado que se anule el calendario previsto, que contemplaba las reuniones iniciales para las primeras semanas de abril. 

La que sería la cuarta edición de esta propuesta de participación ciudadana «está parada», tal como explica el concejal de Participación Ciudadana, Alberto Bustos. «Ahora mismo todo está en cuestión, pero en un tiempo no se podrán convocar reuniones», detalla. Una situación que depende totalmente de cómo evoluciones la pandemia del coronavirus y las medidas de contención puestas en marcha por el Gobierno central. «Incluso está en cuestión que se pueda realizar la convocatoria de este año y estamos ya pensando en hacer un dos en uno con la edición del próximo año», lamenta Bustos.

Esta cancelación obligada de las reuniones vecinales no se ve como una oportunidad perdida por el Gobierno municipal, que ya está trabajando en alternativas para «no perder la dinámica de participación ciudadana que se había creado». En este sentido, desde este área se quiere dar la vuelta a esta situación anómala y «aprovechar» estos meses para «hacer un reseteo» del sistema que se ha utilizado hasta ahora para aprobar las iniciativas ciudadanas para ejecutar con una dotación anual de cinco millones en los distintos barrios de la capital. 

Una de las opciones que se barajan es hacer un proceso participativo vía Internet para que los vecinos puedan aportar ideas para mejorar el proceso. «Podrían propone mejoras al sistemas, pero también ideas para mejorar algunas de las propuestas que están pendientes de ejecutar de los presupuestos de este año», concreta el edil de Participación Ciudadana.

Todos estos planteamientos ya se ha avanzado a las asociaciones de vecinos en varias comunicaciones durante estas semanas. «Estamos en contacto permanente con ellos y todos entienden que hay que parar», apunta Bustos.

Obras pendientes. Esta cancelación del calendario previsto, que tenía previsto reunir las primeras mesas de zona el próximo 5 de abril para avanzar las propuestas iniciales, y que fijaba el fin del proceso el 28 de octubre, no afecta al calendario de obras de las aprobadas para este año. La idea de la Concejalía es «poner al día» los contratos de estas obras, aunque ahora mismo la mayoría de las obras municipales también están paradas por la situación excepcional en la que se encuentra el país.

En la edición del año pasado se presentaron 1.525 propuestas de inversión de las que finalmente se seleccionaron 106, que se deben ejecutar a lo largo de este año y que cuentan con un presupuesto de 4.675.402 euros. Para elegir estas propuestas se contó con 7.248 votos, lo que supuso una caída del 33 por ciento con respecto a la participación que hubo en el proceso del año 2018 (10.889 votaciones), si bien se mejoró la cifra de la primera edición, llevada a cabo en 2017 (6.687).

El barrio que cuenta con más proyectos fue la zona de Pisuerga 2, con diez obras por valor de 496.423 euros, mientras que la zona Este 1 escogió trece obras pero por 391.595 euros.