Valladolid no es provincia de nuevas apuestas políticas. Al menos eso es lo que muestra el repaso estadístico de los diez procesos electorales autonómicos anteriores, donde el número máximo de partidos que se han llegado a presentar fueron 16 en los comicios de 2015 y el mínimo fueron los cinco de la primera cita, en 1983. Eso sí, ninguna de esas formaciones políticas nació bajo el paraguas único de la idiosincrasia local o se presentaron en exclusiva en esta circunscripción. Una dinámica que se ha roto en esta convocatoria con la irrupción de la candidatura local de la España Vaciada. Y todo apunta a que, gobierne quien gobierne, en esta ocasión también se registrarán unos resultados muy diferentes a los anteriores, donde han predominado las mayorías absolutas, y también parece claro que habrá más actores políticos representados que nunca.
Otra singularidad es que esta es normalmente la provincia elegida por gran parte de los candidatos a la presidencia de la Junta, aunque solo un vallisoletano, el socialista José Constantino Nalda, ocupó puntualmente ese cargo entre noviembre de 1986 y julio de 1987. Una apuesta por esta circunscripción que se mantiene también en estas elecciones, y a la que se acogen tres de los cinco partidos con representación en las Cortes regionales.
El ejercicio de vuelta de vista atrás permite ver cómo y a quién han votado los vallisoletanos durante estas cuatro décadas de autonomismo. En los primeros comicios, los de 1983, se eligieron 14 procuradores, que se repartieron entre los nueve del PSOE y los cinco de la extinta Alianza Popular, que concurrió junto al Partido Demócrata Popular y la Unión Liberal. En esta ocasión solo había cinco candidaturas y los socialista consiguieron el 53,30% de los votos. Sin representación se quedaron el Partido Comunista de España (4,78%), el Centro Democrático y Social (4,70%) y el Bloque Agrario y Ruralista Español.
Un mapa políticoque se amplió en la convocatoria de 1987, donde se presentaron diez formaciones y tres partidos se repartieron los 14 procuradores de Valladolid:PSOE (6), Alianza Popular (5) y Centro Democrático y Social (3). El resultado propició un cambio de color en el gobierno y se convirtió en presidente de la Junta el candidato de AP por Valladolid, un desconocido José María Aznar, que en 1989 dimitiría del cargo par dar el salto a la política nacional y liderar el Partido Popular. Una lista en la que acompañaron a Aznar nombres claves en el Partido Popular como Miguel Ángel Cortés o Javier León de la Riva. Y se inició así un ciclo de gobiernos continuados de los 'populares' que ha llegado hasta la actualidad.
De hecho, en las elecciones de 1991, el PP consiguió la mayoría absoluta con el 42,57% de los votos emitidos en Valladolid y siete procuradores. En esa ocasión lideró la lista por Valladolid el soriano Juan José Lucas, que ocupó la presidencia de la Junta gracias al paso que dio a un lado su compañero Jesús Posad, que había tomado el relevo de Aznar. El PSOE se quedó en estos comicios con seis e Izquierda Unida consiguió un único escaño. Fuera se quedaron el CDS (5,18%) y el resto de las siete formaciones restantes no sumaron entre todas el 4% de las papeletas contabilizadas.
La cita de 1995 revalidó la mayoría absoluta del PP (51,10%), que creció hasta los ocho procuradores, mientras el PSOE bajó hasta los cuatro e IU consiguió dos. Entre las siete candidaturas restantes destaca una local, la de Candidatura Independiente de Valladolid que sólo sumó 0,71% de los votos. En los comicios de 1999 se repitió un escenario parecido, con los mismos procuradores para los 'populares', pero el PSOE subió uno a costa de IU, que se quedó con otro. Una tendencia que se mantiene en 2006, con el PP consolidado en sus ocho representantes provinciales y el PSOE subiendo a costa de IU, que se quedó sin representación.
En la cita de 2007 la única variación se da porque Valladolid pasa de 14 a 15 procuradores, que se reparten PP (8) y PSOE (7). En 2011, los que aumentan su mayoría son los 'populares' que llegan a su máximo de 9 procuradores, los socialistas bajan a cinco e IU recupera representación. Un escenario de dominio del bipartidismo que se rompe en 2015 con la irrupción del Podemos (2) y Ciudadanos (1), que se consolidó en 2019 con la entrada también de Vox (1).