Joan Manuel Serrat se despidió anoche de los castellanos y leoneses en Valladolid con un concierto lleno de emociones, dentro de su gira 'El vicio de cantar, SOLD OUT, despedida con gratitud, FIN'. El Polideportivo Pisuerga, con las entradas agotadas, fue el lugar elegido por el cantante que vibró con un repertorio de altura, trova, Nova Cançó, canción de autor en clave de pop hispano-catalán, música barroca perfumada, repertorio elevado, erudito y libertario.
El artista de terciopelo se despidió: "Por fin abro los ojos y los veo a mi lado rodeándome: Benedetti, Machado, Miguel Hernández, Alberti, Lorca, Neruda, León Felipe … Todos estaban allí, siempre habían estado".