El Fundación Aliados cayó derrotado ante Mideba Extremadura, en un partido en el que los vallisoletanos les pusieron las cosas muy difíciles a un rival que se jugaba la liga y que, por tanto, salió dispuesto a darlo todo, sin esperar encontrarse tantas barreras a la hora de lograr la victoria.

Además, teniendo en cuenta que el cuadro morado presentaba la importante baja de Maxi Ruggeri, las cosas no salieron tan mal, puesto que se mantuvieron los guarismos más o menos a raya, impidiendo que los de Badajoz adquirieran distancias, lo que obligaba a estos a emplearse a fondo en su cancha.

Si el juego interior hubiera estado al nivel de otros partidos, y Jelmer Van Brunschot hubiera tenido más efectividad, no solo en el plano ofensivo y anotador, sino también en el defensivo, seguramente, el Fundación Aliados, habría llegado con opciones al final del partido, aprovechando el buen hacer de Robles desde el exterior o la seguridad que aporta Adrián Pérez. Pero no fue así, y eso pasó factura.

También Westley Johnston realizó un partido notable, dando un plus al casillero visitante, mas resultó insuficiente para frenar a Phil Pratt, Sandoval o Jhon Hernández, que no fallaron cuando se trató de aprovechar las pérdidas de balón de los vallisoletanos, y pudieron amarrar el encuentro, sumando un importante triunfo que les sirve para mantenerse firmes en su lucha por el título doméstico.

El Fundación Aliados se despedirá de la competición, esta temporada, el próximo 14 de mayo, cuando recibirá en el Pilar Fernández Valderrama al potente Ilunion, en un partido con escasa trascendencia, pero en el que los de José Antonio de Castro buscarán imponerse, para despedirse con un buen sabor de boca de esta complicada campaña.