«Si no hay algo que me mueve, que puede ser una alegría o un sufrimiento, no podría escribir». Marta Andrés compone siempre con su guitarra y con la música primero. Lo hace desde hace ya varios años. Aunque su pasión por la música le viene desde que era muy pequeña. «Para dormirme mis padres me tarareaban canciones y yo al día siguiente se les cantaba», recuerda. A los 4 años le apuntaron a clases de piano en el Ponce de León, el colegio donde estudiaba. Tras 12 años, «en el momento preadolescente», decidió dejarlo. Pero, como en su casa había guitarras acústicas, le pidió a su padre que le enseñara unos acordes: «Cuando conseguí cambiar por otros, lo dejé, retomándolo unos años después».
Entre medias empezó a escuchar a cantautores de Valladolid, «cuando venía de Linkin Park», y unió su pasión por la música con la escritura componiendo 'Estatuas de sal', «que es horrorosa».
Aunque sea su mayor crítica, el tema le ayudó en su futuro, ya que poco después conoció a Santiago Iglesias: «Yo estudiaba en la Escuela de Arte y coincidimos en varios conciertos. Un día, en el Peni, le enseñé varias canciones y empezamos a quedar para tocar. Él es mi mentor, mi padrino, alguien importante en la música para mí».
Así, a los 23 años sacó su primer disco, 'Kevlar', de la mano de David de la Plaza y Santiago Iglesias, con una colaboración de Carlos Soto, de Celtas Cortos. «Ahí empezó mi andadura», apunta. Tocó en el Carrión con Iglesias, en la Feria del Vinilo, ya con una banda, y en varios locales de la capital (Kafka, Borsalino, Café Teatro...).
Tras un impás de un par de años con 'Capitall', junto a Andrea Garcy y Natalia Fustes, recibió la llamada de Pachi Murillo, de Wegow, su actual agente, y empezó a tocar en Madrid. Con varios temas en la cartera, contactó con Jose Nortes y grabó 'Salvaje', junto a Charly Solano (bajo), Alberto, Peto (guitarra), Christian León (batería) y Alberto Torres (teclas): «Lo presentamos en Madrid, tocamos en Valencia, en Valladolid... cuando no podíamos hacerlo juntos, lo hacía en solitario». Tras pasar por los conciertos de Radio 3 en La 2, se fue a Madrid a vivir. Allí conoció a Toni Brunet: «Me cambió la forma de entenderme, de grabar...». Y con él sacó 'Noche cerrada' en octubre de 2021, con Alex Riquelme (batería), Fernando Delgado (bajo), Héctor Rojo (contrabajo), Tony y Santiago Iglesias.
«¿Estilo? Son canciones de verdad, es música de autora, folk con influencias americanas», resume, añadiendo que, hasta ahora había escrito de desamor o amor, y en el último trabajo lo ha hecho más desde la madurez personal (es de la generación de 1993): «Es una reflexión sobre esa madurez, con crítica, que haga pensar».
Tras un impás, volverá a los escenarios en Madrid este 16 de septiembre (en la Sala Búho Real); luego en el hotel Zenit El Coloquio (25 de septiembre) y en diciembre en el Kafka... pero hay más.