"Dentro de todo lo malo, hemos tenido bastante suerte", reconoce el entrenador vallisoletano Dani Gordo ya en Madrid. El técnico del HC Meshkov Brest bielorruso tuvo que salir ayer precipitadamente del país donde trabajaba por recomendación de la embajada española tras la invasión de Rusia sobre Ucrania. Y tras viajar hasta Varsovia, ha volado a Amsterdam y de allí a España.

"Salimos de Brest sobre las doce del mediodía; cogimos frontera con Polonia en unas 4-5 horas. Mis jugadores, el día anterior, tardaron 10-11 horas en unos escasos 10 kilómetros. Yo he tenido más suerte al pasarlo en la mitad. Llegamos a Varsovia justo para coger el único avión con el que había posibilidades de llegar a Madrid hoy. La gente está escapando incluso de Polonia, con overbooking y precios por las nubes. Y tras hacer escala en Amsterdam, acabo de aterrizar", ha señalado nada más aterrizar en Más de Uno Valladolid de Onda Cero.

El técnico ha dejado claro que la situación en Bielorrusia no había cambiado: "Está tranquila. No hay ninguna diferencia a estar en Brest que a estar en Madrid, la gente pasea por las calles de forma normal, los niños van al colegio, los parques están llenos..."; pero que hubo tres cosas que le hicieron tomar la decisión de salir: "Deportivamente mi equipo ha sido suspendido de competiciones europeas; el aviso de nuestras embajadas de que abandonáramos inmediatamente el país, preguntando el último día que si no nos habíamos ido aún; y la situación de Carlos Molina en Ucrania. Hablé con su entrenador, porque tengo una buena relación, y me dijo: 'Dani, toma la decisión antes de que sea evidente. Porque cuando sea evidente ya será tarde'. Y esa reflexión me hizo pensar. Allí la situación es normal en Bielorusia, pero todo el mundo me decía que saliese. Podría seguir, pero a día de hoy la situación hace que fuese insensato seguir bajo mi punto de vista".

Con todo, Dani Gordo tiene contrato e intenciones de regresar: "Tengo un año más de contrato. Mi deseo es volver siempre y cuando se pueda".