Una violenta banda de ladrones de estancos anda suelta por Valladolid y ya ha atracado dos en apenas una semana, y con un modus operandi casi idéntico: dos encapuchados que entran en la expendeduría, amedrentan al estanquero y se llevan el dinero de la caja en cosa de pocos minutos. La investigación se encuentra en manos de la Policía Nacional que intenta poner cara a los integrantes de esta banda para detenerles antes de que vuelvan a actuar.

El primero de estos dos robos se produjo sobre las 19.50 horas del lunes 30 de enero en el estanco situado en el número 19 del paseo de San Vicente, en el barrio de Las Delicias. Tal como detallan las fuentes policiales consultadas por El Día de Valladolid, dos hombres encapuchados accedieron al local y, sin mediar palabra, bajaron la verja del establecimiento, exigieron a la estanquera que se tumbara en el suelo y se llevaron todo el dinero en efectivo que había en la caja registradora. No portaban armas o, al menos, no las esgrimieron.

La siguiente aparición de lo que la Policía cree que es una banda fue una semana después, el siguiente lunes, el 6 de febrero. Esta vez fue sobre las 17.30 horas en el estanco que hay en el número 11 de la calle Alamillos (en la zona de Batallas-Vadillos-San Juan) y también eran dos los atracadores y de nuevo iban encapuchados.

Estanco de la calle Alamillos 11. - Foto: Jonathan Tajesno llevan armas. Como pasó una semana antes en el asalto de Las Delicias, los delincuentes iban aparentemente sin armas, pero no dudaron en emplear la violencia para conseguir doblegar la voluntad del estanquero y que les facilitara el acceso a la caja registradora; el estanquero se llevó una paliza y los ladrones, el dinero. Otra vez, ese era el único objetivo de la banda, puesto que no robaron ni un solo cartón de tabaco.

La Policía busca imágenes de las dos zonas con el objetivo de intentar hacer un seguimiento y ver dónde se desenmascararon, si había algún vehículo esperándoles cerca de allí o hacia qué punto huyeron, toda vez que ninguno de los estancos se encuentra en calles con fácil salida en coche, aunque a pie ambas zonas sí cuentan con más opciones para callejear y escabullirse con sencillez.