Carnero: "Revertiremos algunos carriles bici y el de bus"

M. Rodríguez
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El candidato del PP a la Alcaldía de Valladolid asegura que no se trata de destruir aquello que sirva. "Se trata de corregir aquello que está haciendo insostenible la realidad de una ciudad como Valladolid"

070323JT_0099.JPG - Foto: Jonathan Tajes

Las encuestas apuntan que la carrera por la Alcaldía de Valladolid estará disputada, pero el candidato del Partido Popular asegura estar en plena forma para recuperar este ayuntamiento emblemático para su partido. Jesús Julio Carnero ya está experimentando en carne propia lo duros que serán estos meses de campaña, pero recalca que todo este esfuerzo merece la pena porque no hay «mayor orgullo que ser alcalde de tu ciudad».

Hace casi dos meses presentó su candidatura. Después del efecto inicial, ¿cómo se ve el Jesús Julio candidato?

Con toda la ilusión, las ganas y  el orgullo. Ilusión porque queremos y esperamos poder transformar la realidad de Valladolid. Con todas las ganas para poder acometer ese objetivo. Y con orgullo porque ser candidato a la Alcaldía de tu ciudad no deja ser, sin lugar a dudas, la apuesta más importante que pueda hacer un político. 

Al anunciar la candidatura se le planteó si iba a dejar la Consejería de Presidencia. Ahora ya está con un ritmo de trabajo muy intenso para compaginar ambas funciones. ¿Podrá aguantarlo? ¿Le ha puesto ya fecha a la decisión? 

Tengo que aguantarlo. Quien lo está sufriendo y sobrellevando es mi familia. Mis obligaciones como consejero de la Junta, y más de una Consejería que es la que tiene que ver con todo lo relacionado con la administración local, las tengo que seguir desempeñando. Y las de candidato, que más que obligaciones son una devoción y una entrega a la ciudad, lógicamente también. ¿Cómo se hace esto? Durmiendo poco. Tengo la suerte de que con eso puedo mantener el ritmo.

¿Le ha puesto ya fecha a la decisión de centrarse en exclusiva en la candidatura?  

Hasta el día de la toma de posesión del acta de concejal hay tiempo. Yo tomaré el acta. Y no sé si en un momento anterior dispondré del cargo de consejero, que es algo que tengo que hablar con el presidente. Pero, insisto, las dos cuestiones, por ahora, son compatibles. Y no se plantearía la duda si trabajara en cualquier empresa, donde tendría que seguir hasta que llegara el momento del relevo. Hay que verlo con total normalidad y no todos los candidatos dejan de ejercer su profesión o función.

Estuvo ocho años al frente de la Diputación y lleva casi cuatro como consejero. También conoce el Ayuntamiento porque fue concejal, pero ¿cómo está siendo esta aproximación a la realidad municipal?

Está siendo una acercamiento muy positivo. Ya conocía los entresijos de una realidad como la de Valladolid, en mi calidad de concejal durante ocho años, pero es cierto que con la perspectiva que me aportaba la Diputación. Pero no olvidemos que Valladolid está hecho del conglomerado de lo que es la provincia, y por tanto son realidades para mí cercanas. No hay mayor orgullo que ser el alcalde de tu ciudad y más, de una como Valladolid.

En estos dos meses ya habrá podido analizar el trabajo de sus compañeros del grupo municipal, marcada también por etapas internas convulsas. ¿Eso ha afectado al trabajo? ¿Puede sacar réditos de esa labor?

Del grupo municipal solo puedo hablar bien. Primero, porque son mis compañeros, y luego porque han hecho un gran trabajo. Y tienen mi agradecimiento al trabajo realizado en estos cuatro años, representado en su cabeza, en Pilar del Olmo, pero que podría extenderlo a todos y cada uno de los concejales. Estar en la oposición siempre es complicado y, por tanto, es más de agradecer porque hacerlo cuando se está en el Gobierno es relativamente sencillo. El agradecimiento, por mi parte, en este caso es más profundo y desde el corazón.

Cuando elabore la lista, ¿tiene la presión de cerrar, de alguna manera, las heridas de este tiempo? ¿Tendrá en cuenta a parte del equipo para esta nueva etapa?

En este tiempo no toca el tema de la lista, lo que corresponde es conocer la realidad, los problemas e inquietudes de los vallisoletanos y que eso tenga respuesta a través del programa electoral. ¿Cómo ha de ser la lista? Es evidente que tiene que tener renovación, continuidad, contar con los mejores y debe servir para gobernar porque mi voluntad es ganar. Con esos elementos, llegado su momento, tendremos que confeccionar la lista. 

Está teniendo multitud de reuniones sectoriales para recoger propuestas, pero ¿qué impresión está sacando? ¿qué reclamación es coincidente en todos los sectores?

Hay un hecho común, que es preocupante, que es la falta de un objetivo, de una línea argumental en Valladolid, de un modelo de ciudad. Y es una de mis primeras aspiraciones: tener, y lo vamos a tener, un modelo de ciudad que dé respuesta a todas esas necesidades, que luego van particularizándose en función del colectivo con el que estamos trabajando. 

¿Y otros?

En función de con quién hablamos vemos una realidad que se repite mucho como son los problemas de movilidad. Hay otra realidad que se repite mucho, que son todos los temas de limpieza. Y, desde luego, el PP y su candidato, a estos temas les va a dar respuesta porque es lo primero que tenemos que acometer. Dentro de ese modelo de ciudad hay que resolver que la ciudadanía se pueda mover.

¿Revertirá las más polémicas: los carriles bici y la VA10?

Todos los sistemas de movilidad hay que respetarlos y hacer una política de movilidad integral y dialogada con todos los sectores y ciudadanos. No se trata de destruir aquello que sirva, se trata de corregir aquello que está haciendo insostenible la realidad de una ciudad como Valladolid. Pero pienso en la entrada a la ciudad por la avenida de Gijón, que no sé cómo calificarlo, pero es un desastre. También en Isabel la Católica, donde hay una situación que a todos nos produce un malestar en el devenir diario, igual que en el puente de Poniente, que está atascado a cualquier hora del día. Y esas son medidas de choque que inmediatamente tenemos que revertir.

¿Cómo tiene que ser la movilidad?

Sostenible, participada y viable, algo que no es de perogrullo. Y ahí trabajaremos. No se trata de eliminar lo que está funcionando, sino lo que no funciona. Por eso hay que hacer un estudio profundo y revertir todo lo que no funcione para hacer una movilidad, en cualquiera de sus ámbitos, que no choque contra el resto de movilidades.

¿Qué proyectos tiene en esa línea?

Esta movilidad participada y viable se puede visualizar en un caso concreto. En Parquesol hay un problema de aparcamiento tremendo, donde muchos vecinos en el día a día ven como les desaparecen plazas de estacionamiento. Y dentro del conjunto de acciones que acometeremos en el mandato hay un planteamiento de llevar a cabo un aparcamiento público en la plaza Marcos Fernández o el entorno. 

Asume la bandera del soterramiento, donde se pueden tomar decisiones inmediatas, pero la ejecución no sería a medio plazo. ¿Cuál es su planteamiento?

Es muy importante. No es una medida de choque. El soterramiento es un derecho irrenunciable de los vallisoletanos. Si todos los demás han podido, ¿por qué no nosotros? ¿Por qué otros ayuntamientos lo han liderado y aquí no? La verdadera integración es el soterramiento, la desaparición de los muros. No es una cuestión económica o medioambiental, es un derecho. Y si soy el alcalde lo voy a acometer. Y se hará como en el resto de ciudades, llevando a cabo las medidas que hayan de acometerse para que sea una realidad. Por cierto, el soterramiento con los gobiernos del PP ya quedó iniciado, como se ve en el túnel del Pinar de Antequera o los nuevos talleres de Renfe, que son actuaciones de esa operación ferroviaria. A eso hay que darle continuidad.

¿Cómo se financiará? 

Cuando se plantea el Plan Rogers, las circunstancias económicas y sociales eran unas, que ya no existen. Pero, ¿acaso ponemos en entredicho cualquiera de las obras públicas, como una autovía o autopista, que se hacen en este país y que se hacen con dinero público?. Por tanto, el soterramiento se tiene que hacer con dinero público. Y se tiene que acometer, sin lugar a dudas, con la intervención del Gobierno de España, la Junta y el Ayuntamiento. 

Estamos hablando de un derecho irrenunciable. Y, además, no entiendo que Valladolid renuncie al soterramiento porque es seguir teniendo la ciudad partida por la mitad. Y, al otro lado de la vía, viven 90.000 personas. Los túneles no integran, siguen separando, porque van por debajo de los muros.

¿Será un tema determinante en las elecciones?

Cuando digo que es un derecho irrenunciable creo que lo digo todo. El PP y este candidato van a llevar un programa completo que dé respuesta a las necesidades de las personas, infraestructuras, proyectos,… para el bienestar de todos los ciudadanos y el orgullo de ser vallisoletano. El soterramiento es una parte importante del programa, pero habrá otras muy importantes.

Entre ellas, ¿habrá medidas para reactivación económica y para fijar y recuperar población?

Tenemos que conseguir atraer empresas, que realmente lleguen a Valladolid porque tras esas empresas está el desarrollo económico y con ello el desarrollo social. Hay que hacer que la ciudad sea atractiva para que vengan. Esa es una obligación que tenemos que acometer y, en ese sentido, en el programa habrá medidas porque una parte muy importante tiene que ver con el fomento del crecimiento económico, el desarrollo industrial y de servicios.

¿Considera que el proyecto de Switch Mobility sigue siendo viable? ¿Se asentará finalmente Inobat en Valladolid?

No lo sé. Vamos a esperar los acontecimientos. En cualquier proyecto, estos dos o cualquier otro que pueda venir, lo único que puedo decir es: bienvenido. Valladolid necesita proyectos de desarrollo industrial para que tengamos desarrollo social y todos esos proyectos los aplaudiré.

Hablando de proyectos de desarrollo, en estos momentos se está construyendo la estación intermodal, junto a la que se plantea un parque logístico, que inicialmente era agroalimentario. ¿Esa es una apuesta de desarrollo para atraer empresas?

El parque agroalimentario y el desarrollo logístico de la zona debe derivar en conjugar en grandísimo proyecto que ponga en valor lo mejor que tenemos en Valladolid, que es poner en valor toda la agroalimentación, con todas las derivas que tengamos que establecer desde el punto de vista logístico y hablando con Mercaolid. Ese proyecto de parque agroalimentario, que es un proyecto también del PP y el embrión de todo esto que estamos hablando, pero nada está hecho. Por tanto, hay ahí una apuesta fundamental, que nosotros vamos a expresar en el programa electoral. Esto habla mucho de nuestro pasado, presente y necesariamente de nuestro futuro a través de la agroalimentación: calidad y territorio. Y hay que jugar esa baza fundamental.

Habla de proyectos que vienen de la etapa del PP, de Javier León de la Riva. ¿Ha hablado con él para que le asesore o le ayude con proyectos que se pueden recuperar?

He hablado, y no lo he hecho más porque en este momento está enfermo y solo le deseo que recupere lo más pronto posible la salud, que es lo más importante. Pero es importante recalcar que estamos hablando de proyectos de su etapa que no se han desarrollado y se tenían que desarrollar. Eso, ¿qué expresa? Pues expresa un hecho fundamental, que tiene que ver con la falta de un modelo de ciudad y que Valladolid ha perdido el tren de la modernidad. Y yo es lo que trato de recuperar y voy a conseguir siendo alcalde: hacer que todos los vallisoletanos sepamos a dónde queremos ir y que lo hagamos con orgullo. 

Entre los proyectos que se arrastran está la remodelación del estadio Zorrilla. En su reunión con el Real Valladolid apostó por tener un estado icónico, un ágora, que recuerda al Valladolid Arena, pero mientras se está con la tramitación del nuevo convenio y la ciudad deportiva.

La ciudad deportiva, se anuncie o no se anuncie, lo que es cierto es que nada hay a día de hoy y han pasado ocho años. Este proyecto ha tenido el mismo desarrollo a día de hoy que el parque agroalimentario, el soterramiento y las grandes infraestructuras que nos tienen que dar señas de identidad y modelo de ciudad a todos los vallisoletanos. Yo cuando hablo del estadio no me refiero a la ciudad deportiva.

¿A qué se refiere?

Yo hablo de algo más ambicioso, que consiste en que necesitamos una actualización del estadio que sirva a los socios, que son del Real Valladolid, pero resulta que el estadio es municipal y tiene que servir también para que dé respuesta a cualquier otra disciplina deportiva que necesite o se preste a las condiciones que debe tener el Zorrilla. El Real Valladolid lo utiliza a lo largo del año entre 20 y 30 días, el resto tiene que estar a disposición de los vallisoletanos, en otras disciplinas deportivas y también en otros acontecimientos multitudinarios. Se trata de dar respuesta a la necesidad que tenemos los vallisoletanos de un gran espacio para poder acometer grandes eventos de carácter multidisciplinario.

¿Qué propone? ¿Se parece al del Valladolid Arena?

Olvídese del Arena. Hablamos del campo y ya existe un proyecto de remodelación, donde ya se ha acometido la primera de las fases que era la de los fosos, que lo ha hecho el Real Valladolid. La segunda fase es la del revestimiento exterior y la tercera es la de cerrar el fondo sur. Tenemos que ser, al menos, igual que los demás, no tenemos que ser los mejores, aunque es a lo que aspiro, pero al menos igual que los demás campos. Pensemos en San Mamés, el campo del Villareal o el proyecto de Balaídos. 

Y también hay que cubrir todas las gradas para que, entre otras cosas, los espectadores no se mojen. Y en eso tiene que participar el Ayuntamiento, el club y, en su caso, la iniciativa privada, como en otros estadios. Y tendremos un gran espacio que sirva al fútbol, a otros deportes y a otros acontecimientos culturales. Y, además, hay que integrarlo en la ciudad, en un gran triángulo con el Delibes y las Contiendas, que unirá lo deportivo, lo cultural y lo medioambiental.

Apunta que hacen falta grandes espacios para eventos, como sucede ahora para poder albergar la gala de los Goya. ¿Retomaría la idea de un palacio de congresos?

Hay que hacer un elemento en la Feria de Valladolid. Aunque mi pregunta es cómo no está hecho todavía. Así se daría respuesta a estas necesidades, con un palacio de congresos con una dimensión adecuada. Hablamos de un contenedor multitudinario a cielo abierto en el José Zorrilla y de un palacio de congresos que dé respuesta a todo aquello que no cubre el centro cultural Miguel Delibes.

Con estos proyectos tan ambiciosos usted avanza que hará una lista para gobernar y desarrollarlos. Pero en la semana del 8-M, ¿considera que tiene que ser paritaria?

La lista, por supuesto, tiene que estar hecha con arreglo a la ley. En ella estarán mujeres importantes y que harán que el gobierno municipal de respuesta a las necesidades de las mujeres.

¿Se plantea reducir el actual número de concejalías?

Ahí todavía no he entrado. Tiempo habrá para hacer el diseño. Ahora toca el programa, luego la lista, y a habrá tiempo para pensar en eso. Pero recalcó que contamos ya con muchos de los mejores en todo el aparataje de los empleados públicos en el Ayuntamiento, y en ese sentido hay que contar con muchas de esas personas.

Esta semana han salido varias encuestas que dan mayoría nacional al Partido Popular. ¿Nota que el 'efecto Feijóo' está llegando a Valladolid?

Las encuestas hay que tomárselas, para bien o para mal, como una foto en un momento determinado y que no te puede cegar. La verdadera encuesta será la del 28 de mayo. ¿Cómo puede influir aquí el efecto nacional? Valladolid no es un ente aislado, por tanto, todo lo que acontece a nivel nacional nos afecta. No nos olvidemos que esta fue la capital del Imperio y eso es algo que tenemos que tener a gala los vallisoletanos. Nuestra historia no solo pesa sino que nos tiene que hacer sentirnos orgullosos. 

Y todas estas cuestiones de la política nacional, que a mí desde un punto de vista personal tanto me están haciendo sufrir, necesariamente tienen que influir en el conjunto de la ciudadanía a la hora de expresar sus decisiones. Yo no he visto una ley así, y uno tiene ya una edad, nada tan aberrante como la 'del sí es sí'. En la semana de la mujer, no hay ninguna decisión política que se haya tomado en estos 40 años de democracia tan aberrante como esta. Más de 700 rebajas de penas y más de 70 delincuentes violadores en la calle. No hemos asistido a nada que se le parezca. ¿Cómo no va a pesar en los vallisoletanos a la hora de tomar decisiones?

¿Le transmiten la confianza en el cambio de Gobierno?

Estoy trabajando para transformar la ciudad y, sin lugar a dudas asumir la gran responsabilidad de la Alcaldía de Valladolid. Y lo hago con toda la fuerza, ilusión y el trabajo y coraje que tengo. 

¿En ese escenario cabe, y ya tiene experiencia, un pacto con Vox?

Solo quiero pactar con los vallisoletanos. Lo que pase el día 28, pues ya veremos a ver cómo se conforma la realidad. Tengo voluntad de ganar y estoy convencido de que el PP va a expresar y poner sobre la mesa una oferta para los vallisoletanos que les resultará interesante y ganaremos las elecciones. Luego si hay que llegar a algún tipo de acuerdo con quien haya que hacerlo, ya lo veremos.

¿Será posible un pacto de campaña limpia y sin descalificaciones, ya que Óscar Puente y usted se conocen bien?

Sí, la relación personal es buena. Y desde luego no tengo ningún interés en mantener una campaña tensionada. Yo con quien quiero dialogar es con los ciudadanos y lo habrá visto en esta entrevista. Hablo con ellos, no con el resto de candidatos.