«Depositar residuos fuera de los contenedores correspondientes es una infracción sancionable... y una marranada. Seguimos trabajando por un #ValladolidLimpio». Este tuit de la Policía Municipal, de esta misma semana, refleja una realidad y un problema endémico en algunos puntos de la capital.
Los agentes locales impusieron, hasta el pasado 1 de diciembre, 199 multas por este motivo. Todas fueron leves y conllevan una sanción de 60 euros, pero con la nueva ordenanza de limpieza se podría quintuplicar en el caso más leve. De hecho, el no utilizar el contenedor adecuado, no bajar los enseres en la hora comprometida con el servicio de recogida, abandonar residuos en la vía pública, lavar el coche en la calle, no recoger excrementos de las mascotas y otra treintena de infracciones se podría castigar con una multa mínima de 350 euros, pero que puede llegar a los 2.000. «En el borrador de ordenanza se han puesto unos importes orientativos, como fija la ley. En el proceso de tramitación se estudiarán y fijarán. Personalmente, empezar con 350 euros en las leves me parece un poco alto», apunta el concejal de Limpieza, Alberto Palomino.
Entre las infracciones destaca el dejar cartones fuera de los contenedores. «Aquí se ha registrado un cambio tremendo en los últimos años. Antes se tiraban periódicos y libros, y ahora muchísimo cartón, y de gran tamaño. A la gente, me refiero a un minoría, le cuesta doblarlo y meterlo en el contenedor», lamenta Palomino. El edil anuncia cambios en el servicio de recogida de papel, que desde octubre gestiona el propio Ayuntamiento. Por un lado, se contratarán dos camiones más para incrementar la frecuencia de recogida, aunque puntualiza que el cartón que está fuera de los contenedores se recoge todos los días. Y también en el servicio puerta a puerta que se implantó para los hosteleros y comerciantes. «No ha sido muy efectiva la campaña de que los comerciantes dejaran los cartones al lado de su comercio porque la mayoría no lo deja bien. Y todo esto lo vamos a cambiar en un futuro próximo».
La nueva ley de residuos duplica las sancionesPero para eso es necesaria una importante inversión en digitalización, el talón de Aquiles del servicio. Con un presupuesto más alto, la Concejalía se plantearía incorporar contenedores con sensores de llenado que, además, puedan crear rutas de recogida para hacer «más efectivo» el servicio.
Enseres. Aunque el gran problema con el que se encuentran a diario los operarios del servicio es el abandono de enseres en la vía pública o en casi una treintena de escombreras distribuidas por el municipio. «A pesar de que se recogen gratuitamente tenemos certificado que se gestionan cuatro veces más sin avisar que avisando». Y apunta que en la nueva ordenanza se regulará esto. «Somos conscientes de que los escombros y los grandes volúmenes de enseres no los tira un ciudadano cualquiera». El servicio tiene un mapa de los puntos negros, que se centra en seis zonas.
En la norma se incluye un apartado sobre la titularidad de los residuos y se apunta que siempre habrá un «titular responsable». De hecho, ya se están analizando sistemas de identificación que hay en el mercado, ya sea mediante tarjetas individuales o mediante pegatinas en las bolsas de basura. «La gente debe entender que hay que reciclar por motivos económicos. Al que no recicla le costará su basura cien, por ejemplo, y al que recicla le costará 30. Ahora mismo hay sistemas donde te identificas y se puede saber si reciclas o no», advierte.
El Ayuntamiento también reforzará la vigilancia e inspección para evitar estas infracciones. Un punto donde ya se extrema la vigilancia son los contenedores soterrados de la calle Calixto Fernández de la Torre, donde se tiene constatado un problema de reciclaje. De hecho, se apunta a la hostelería, en concreto a establecimientos que se sabe que no separan habitualmente. Aquí también hay un mapa de siete puntos negros. «En el contenedor amarillo, mientras que en el resto de la ciudad tenemos porcentajes de impropios muy pequeños (20%), en los soterrados, en el centro, es al revés y sube hasta el 70%».
Un hábito que se castigará en la nueva ordenanza. A los particulares se les considerará infracción leve, pero para los hosteleros y comerciantes será grave, con sanciones entre 2.000 y 100.000 euros. Además, se incluye que en caso de incumplimiento y de que no se regularice la situación en seis meses , el Ayuntamiento les podrá retirar la licencia de actividad.
El mapa de los puntos negros de enseres
Seis zonas.Un problema de salubridad
El Ayuntamiento dispone de un servicio de recogida domiciliaria gratuita de enseres viejos (electrodomésticos, muebles, pequeñas cantidades de escombros, etc.), que funciona de lunes a viernes de 14.30 a 19 horas. Los vecinos, que previamente hayan contactado con el servicio y se les haya dado una hora de recogida, deberán depositarlos en el portal del inmueble, y si no fuera posible en la acera, junto a los contenedores de residuos más próximos. Pero tal como ser certifica desde el servicio de Limpieza, son más los que no recurren a este servicio y optan por abandonarlos directamente. Un infracción en la que se apuntan incurren reiteradamente empresas vinculadas al sector servicios. Una conclusión a la que se llega gracias al mapa de puntos negros en seis zonas de la ciudad, con veinte calles donde este problema es recurrente y molesto para los vecinos.