La candidata de Vox a la Alcaldía de Valladolid, Irene Carvajal, tendió hoy la "mano" para desalojar al "sanchismo, el socialismo y el comunismo" en el Ayuntamiento de la capital. Eso sí, apuntó que en la noche electoral no era para hablar de pactos. "Tenemos claro que las urnas han hablado y tendemos la mano con responsabilidad y profesionalidad para lograr el cambio para Valladolid, defendiendo las ideas y los valores de Vox como nuestras familias, nuestra ciudad, nuestros barrios y cuidar la ciudad y los vallisoletanos", añadió.

Acompañada del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, aseguró que los vallisoletanos han dicho "basta ya" y han apostado por el cambio. "Como siempre hemos dicho, ejecutaremos el mandato que los ciudadanos nos han concedido con diligencia y responsabilidad", aseveró.

Arropada también por los otros dos concejales que entrarán en Valladolid como Alberto Cuadrado y Víctor Martín y el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, destacó que Vox quiere ser "diferente", con unos candidatos "por y para" todos los vallisoletanos, con independencia de a quien hayan votado. "Venimos aquí con vocación de servicio público, que guía nuestros pasos", añadió. Por último, valoró, según recogió la Agencia Ical, que Vox ha sido la fuerza política que más ha crecido en Valladolid.