Nuevo hito de Antonio de la Rosa en el Océano Antártico

D.V.
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El vallisoletano concluyó con éxito la travesía a remo y vela desde Cabo de Hornos, sur de la Patagonia Chilena, hasta la isla Antártica de Georgia del Sur

El vallisoletano Antonio de la Rosa, en su Ocean Defender.

El aventurero y deportista extremo Antonio de la Rosa ha conseguido concluir con éxito la travesía a remo y vela desde Cabo de Hornos, sur de la Patagonia Chilena, hasta la isla Antártica de Georgia del Sur, situada en medio del Océano glaciar Antártico tras recorrer una distancia de 2.380 kilómetros, convirtiéndose en la primera persona que ha remado en solitario hasta el paralelo 59 Sur. Además, su barco, Ocean Defender, ha sido la embarcación más pequeña que ha navegado desde Cabo de Hornos hasta Georgia del Sur.

El vallisoletano salió el pasado 7 de enero de Cabo de Hornos y ha navegado en las gélidas aguas del Océano Antártico más de 26 días teniendo que soportar temperaturas extremas y vientos que han superado los 120 km/h en gran parte de su complicado recorrido, recoge en un comunicado.

El propio Antonio explica que "los primeros días de remo fueron bastante buenos a nivel de climatología". Pero las fuertes corrientes del suroeste arrastraban su pequeña embarcación, llamada Ocean Defender de tan solo 7 metros de largo por 1,5 metros de ancho hacia el norte, en dirección contraria, con lo que tuvo que aplicar toda su energía remando más de 20 horas diarias esos primeros días para evitar que su barco siguiera la trayectoria planificada hacia el Sur. Tras 4 días, el Ocean Defender por fin pudo tomar un rumbo idóneo hacia el primer lugar planteado de parada en esta expedición, la Isla Antártica Elefante, lugar conocido por ser el punto donde Ernest Shakelton y su tripulación, tras el hundimiento de su barco el Endurance hace 107 años, permanecieron varios meses hasta conseguir ser rescatados.

El vallisoletano Antonio de la Rosa, en su Ocean Defender.El vallisoletano Antonio de la Rosa, en su Ocean Defender.

Tras once días de durísima navegación y vientos cambiantes, donde Antonio tuvo varios problemas eléctricos, roturas de equipamientos importantes pero que por suerte llevaba por duplicado e incluso vuelcos de 360 grados con su embarcación, y ante la imposibilidad de poder llegar a tomar tierra en Elefante, decidió coger rumbo hacia Georgia del Sur, punto final de esta expedición, se añade en el comunicado.

Las condiciones climáticas se fueron endureciendo y Antonio, tras más 15 días de navegación, tuvo una inundación parcial del Ocean Defender provocada por un problema en el cableado eléctrico que dejo al Ocean Defender sin equipamientos de navegación. Por suerte, y consiguió seguir navegando de manera correcta llevando la embarcación con el sistema de cableado de dirección del barco a mano y orientándose simplemente con un GPS de mano que cargaba con las placas solares que seguían funcionando. Además, con estas placas también podía cargar los equipos de comunicación satelital con el exterior para poder avisar en caso de una emergencia que precisara rescate, y los dispositivos de posicionamiento.

El 3 de febrero, y tras 26 días de condiciones extremas de navegación en el Océano más complicado de todos, Antonio divisó la costa Sur de Georgia. Su primera intención era llegar a la bahía Hakoon en el Norte donde quería concluir el viaje realizando a pie y con esquís una travesía de 44 kilómetros que atraviesa esta isla, al igual que tuvo que hacer Shakelton para alcanzar la seguridad de las bases balleneras, pero el barco que tenía que recoger al Ocean Defender comunicó a Antonio que se negaba a ir hasta el norte a buscarle y debía navegar al sur.

El vallisoletano Antonio de la Rosa, en su Ocean Defender.El vallisoletano Antonio de la Rosa, en su Ocean Defender.

"El último gran problema, y posiblemente el más peligroso, fue el acercamiento a costa, ya que los vientos catabáticos que bajan de las montañas con gran virulencia golpearon al Ocean Defender y Antonio estuvo a punto de naufragar al casi colisionar contra las pequeñas islas que se encuentran en esta zona", explican, añadiendo que su alegría "fue enorme al poder entrar al resguardo de la Bahia Smaaland, donde el velero que remolcaría al Ocean Defender de vuelta a Chile le esperaba".

A pesar de no haber podido realizar la última travesía cruzando la isla con esquís, Antonio ha podido visitar Gritvyken en estos días, lugar donde se encuentra la tumba con los restos del intrépido Ernest Shakelton, y realizar un sentido y simbólico homenaje recordando su extraordinaria y similar navegación hasta Georgia del sur.

'Antártico remando en solitario' ha sido, afirman, la expedición más compleja, arriesgada y comprometida de cuantas ha realizado Antonio de la Rosa hasta el momento, quien ya ha cruzado a remo el Atlántico y Pacifico, ha remado con una tabla de paddle surf en el Océano Ártico y ha cruzado con esquís Alaska o el lago Baikal en Siberia entre otras.

 

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