Arte efímero para reivindicar el espacio urbano

M.Rodríguez
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Trece artistas participan en Ephemera Phestival, la nueva propuesta de CreArt para mostrar las últimas tendencias de arte urbano con instalaciones, intervenciones murales y sobre mobiliario urbano

Arte efímero para reivindicar el espacio urbano

Las calles de Valladolid se están convirtiendo poco a poco en un museo al aire libre. Primero se comenzó con intervenciones artísticas en los muros y paredes del entorno del Pisuerga en 2016. Yel buen resultado animó a los responsables municipales a seguir esta línea, que consolidó su apuesta por el arte urbano con las propuestas que durante los dos últimos años se han desarrollado en el proyecto Distrito Vertical.

Este proyecto de revitalización urbana no solo tiene como objetivo embellecer muros y medianeras de los edificios o sacar el arte de los museos a la calle sino que busca incrementar el atractivo turístico de Valladolid, pero también apoyar al arte urbano y a los artistas locales. Y en esa línea surge la iniciativa  Ephemera Phestival, avalada por el programa CreArt, para mostrar las últimas tendencias de Arte Urbano. En este caso, 13 artistas, once locales y dos invitados, trabajan durante toda esta semana en proyectos efímeros, intervenciones murales o sobre mobiliario urbano. Unas creaciones donde se va más allá de la estética amable y colorista del arte urbano y se apuesta por obras reivindicativos, conceptuales o irónicos que buscan la mirada inquieta y crítica del espectador. En esta ocasión, los artistas reflexionan sobre los límites del espacio público/ privado, la memoria arquitectónica y paisajística de la ciudad, la España vaciada o la deriva del neoliberalismo.  

Una iniciativa que toma el relevo de la desarrollada en el post-confinamiento en 2020 #ArtistasCreArtenlaCalle.

La ruta.

La propuesta del Ephemera Phestival conforma una ruta urbana por Valladolid que se puede iniciar en el mismo epicentro de la capital. El techo de los soportales de la Plaza Mayor, junto a la entrada del Teatro Zorrilla, es el lugar elegido por Amaya Bombín para invitar a levantar la mirada y con su obra Aire intuir el aire puro a través de un chozo de pastor. Muy cerca de allí está el trabajo de Julio Falagán, Monotheism of Money, que centra su crítica en la deriva del neoliberalismo en un bloque de viviendas y comercios actualmente vacío de Plaza Portugalete. El artista ha creado cuatro rótulos luminosos con lemas que hacen referencia a la macroeconomía y religión y que emergen como nuevos iconos divinos neoliberales. 

La ruta continúa en la calle Cadenas de San Gregorio, donde la artista vallisoletana afincada en Berlín, Patricia Sandonis despliega su proyecto conceptual El espacio que nos separa, una reflexión sobre los límites del espacio público y privado, a partir de las vallas de obra descontextualizadas de su función para resignificarlas con nuevas percepciones. 

Las cuatro propuestas de muralismo se convertirán en el testimonio de esta edición. Uno de ellos, que ya se ha convertido en imagen viral, está en la calle López Gómez. Es la obra ‘Mirar al futuro con alas de libertad, igualdad y respeto’ de Eva Mena, que reflexiona sobre la situación actual en la que aún vive la mujer en muchas partes del mundo. Otro es el de Daviz Muñoz parte de un Estudio de la calle Estudios, para representar de manera irónico-científica la metamorfosis de esa esquina de la ciudad durante los últimos 10-12 años, usando internet. El creador vallisoletano de graffiti, Kapone, afincado en Vitoria que regresa a su ciudad para realizar su primer trabajo después de muchos años. ‘Cinco muñecos a pie de calle’ se compone de personajes peculiares realizados con spray emulando un falso graffiti y cuya simbología guardará relación con cada emplazamiento en el entorno de Mantería. Y finalmente, la dupla Clockers Collective formada por David Fresno y Gonzalo de Miguel, proponen una intervención escondida callejón del Corral de Ricote. La obra de collage Time, quiere recuperar el Valladolid olvidado, con fotografías intervenidas de espacios, arquitecturas y esculturas significativas de la ciudad, extraídas de libros de historia de la ciudad, láminas encontradas en mercadillos y librerías de segunda mano.

La ruta del Ephemera Phestival incluye las intervenciones efímeras en el mobiliario urbano repartido por la ciudad, con los trabajos de cuatro ilustradores de la ciudad. Vantablack-12, es la propuesta de Primo que combina el street art con el mundo digital y herramientas de realidad aumentada. Su proyecto estará disponible en varios Mupis publicitarios en Poniente y en las calles Magaña y Huelgas. Por su parte Pati Duque, Patricia Martín y Rut Pedreño han intervenido cada una dos cajas de alumbrado público que quedarán para la posteridad como cuadros de gran formato a pie de calle.  Duque abre una ventana al que pudiera haber sido el aspecto original de la plaza del Val y utiliza el arte urbano para devolver a la ciudad su ‘Naturaleza Primigenia’. Martín propone  en la plaza del Corrillo y la calle Matías Sangrador dos imágenes personales que hablan de la ausencia de contacto y las sutiles maneras de conexión humana a través del espacio negativo. Por su parte, Pedreño con ‘Agua y sal’ pretende hacer de su entorno y contexto parte del juego. Y el artista de pintura rápida Miguel Pascual Aranda vuelve su mirada al pasado, recreando la configuración de la antigua Plaza de San Pablo.