La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha denunciado el primer ataque de lobo "después de más de 100 años" en el municipio vallisoletano de Camporredondo, que ocasionó la muerte de 12 ovejas y dejó mal heridas a otras dos, que están siendo atendidas por el veterinario y ganadero.

El ganadero relata que el ataque se produjo en su presencia, pero que al estar atardeciendo y levantarse mucho polvo, "no fue capaz de ahuyentar a los lobos, confundiéndolos al principio por perros asilvestrados".

El joven ganadero de ovino de leche muestra su "frustración" ante la pérdida y lamenta no haber podido hacer nada para evitar que el ataque se produjera. "Ahora tiene miedo de volver a la zona por si vuelve a sucederle lo mismo", asegura UCCL.

La Unión de Campesinos alerta sobre la "grave situación" que viven las ganaderías de ovino en la Comunidad a consecuencia del incremento de coste de las materias primas, que ha implicado que los costes de producción se hayan incrementado un 25 por ciento, y ahora "se deben sumar los perjuicios que le provocan estos ataques de lobos en zonas donde no se producían desde hace años". 

Desde esta organización agraria denuncian la "desprotección" de los ganaderos frente a los ataques de lobos, y reclaman una indemnización "justa" que cubra tanto los daños directos como los indirectos del ataque, así como un control poblacional más exhaustivo del lobo. 

"Es necesario que se ponga en marcha de forma urgente medidas que permitan controlar la población del lobo donde la conflictividad con la ganadería se haga patente. UCCL estará atenta por si se producen más ataques en esta zona y pide a la administración agilidad en la compensación de los daños ocasionados a las explotaciones ganaderas", concluyen.