El Recoletas Atlético Valladolid retorna a la Liga Asobal con varias incógnitas para el encuentro ante el REBI Cuenca, como el estado de algunos jugadores, que llegan 'tocados' a este partido, o la forma de reencontrarse con la competición, tras un parón de varias semanas por el Mundial.

Este último aspecto será algo que comparta el resto de equipos de Asobal, ya que los conquenses han tenido varios jugadores que han disputado esa cita mundialista, si bien cuentan con la ventaja de "tener una plantilla que, aunque no es muy extensa, está formada por jugadores con mucho oficio y veteranía, que saben qué hacer y cómo en cada momento".

Así lo ha advertido el entrenador del conjunto azulón, David Pisonero, recofe Efe, en una rueda de prensa en la que ha admitido que esta "pretemporada" que han vivido ha servido para "recuperar a algunas piezas importantes, dar descanso a jugadores que habían tenido mucha carga física durante la primera vuelta, afianzar conceptos y probar algunas cosas nuevas".

"Está claro que afrontamos la segunda vuelta con sensaciones diferentes, porque contamos con más gente, y eso se ha notado ya en los entrenamientos. El objetivo es mejorar lo realizado en la primera fase liguera, de la que hay que sentirse satisfechos, porque se consiguió mucho con lo que había", ha indicado el técnico vallisoletano.

Ve al equipo "tremendamente motivado" a pesar de que "los parones siempre son una incógnita", y "no hace falta animarles, porque son muy profesionales", ya que están deseando retomar la competición, si bien son conscientes de que Cuenca "es un hueso duro de roer, y más en su feudo".

Para este compromiso seguirá sin poder contar con Henrique Petter, Miguel Martínez y Alejandro Pisonero, que están afrontando la recta final de su recuperación "y entrenan ya en pista, pero aun sin contacto", mientras que Manu García ha vuelto a ser intervenido y, por tanto, es baja, y Nicolo D'Antino es duda, al haber regresado "tocado" del Mundial, donde participó con Italia y está "entre algodones".

De ahí que Pisonero pueda convocar a algún jugador de la cantera, para completar la plantilla y asegurar más alternativas en el juego, ya que ante Cuenca "será fundamental marcar el ritmo del partido, porque si lo hace el rival, va a ser complicado sorprenderle".

"Al contar con gente tan experimentada, saben conducir el juego de manera exquisita, marcando los tiempos a su antojo, por eso es importante que podamos imponer un alto ritmo de juego, para lo cual será necesario que las rotaciones contribuyan a lograrlo, y a hacer goles fáciles", ha precisado.

Por último ha confesado que "se hacen cuentas cuando se inicia cada vuelta, pero luego se van al traste, porque al final se gana donde no se imaginaba y se pierde donde no se esperaba, pero el Recoletas debería, al menos, competir ante Cuenca, Huesca y Puente Genil y tener opciones de victoria".

En este sentido ha añadido que "el final de temporada es duro, con rivales como Ademar y Granollers, por lo que es fundamental llegar a esa última parte con los deberes hechos para evitar problemas".