El rugby, refuerzo de integración para más de 20 reclusos

D.V.
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El Salvador ha presentado un proyecto que, junto a Cáritas Diocesana, lleva a cabo en el Centro Penitenciario de la ciudad, donde más de una veintena de internos practican el deporte del oval alternando sesiones prácticas con aulas de aprendizaje

El rugby, refuerzo de integración para más de 20 reclusos

El rugby se ha convertido en un refuerzo de integración para más de veinte reclusos del Centro Penitenciario de Valladolid que, de la mano del Silverstorm El Salvador y de Cáritas Diocesana, se han acercado a este deporte y a los valores que transmite.

Se trata de un proyecto que ambas entidades comenzaron hace un año, con el objetivo de desarrollar, con el rugby como vehículo conductor, nuevas conductas sociales en los reclusos, basadas en la disciplina, el respeto por las normas y el trabajo en equipo.

Esta acción ha sido presentada este martes por la directiva de El Salvador, María Morán, junto al director del Centro Penitenciario de Valladolid, Carlos Blanco y el técnico de Cáritas responsable de la iniciativa, Alberto Díez, acompañados por un nutrido grupo de voluntarios del club de rugby que participan en ella, recoge Efe.

María Morán ha advertido que el lema de la entidad, 'In contraria, ducet' -En la adversidad, lucha-, que se encuentra en su ADN, se ha plasmado totalmente con este proyecto "en el que se ha dado una absoluta implicación por parte de todos, fruto de la confianza conjunta a la hora de desarrollarlo".

Por su parte, Carlos Blanco ha advertido de que "para las personas privadas de libertad la pertenencia a un equipo es fundamental como ocupación y también como terapia, y el rugby transmite valores que no tienen otros deportes y que contribuyen a hacer mejores personas".

Precisamente esta premisa es prioritaria en una iniciativa que, según ha explicado el técnico responsable de llevarla a cabo, Alberto Díez, "tiene que servir a nivel personal, para ayudarles a ser mejores, no solo durante su estancia en prisión, sino también cuando salgan y se reinserten en la sociedad".

Desde hace un año, todos los lunes, de cinco a siete de la tarde se completan las sesiones deportivas, en las que participan hasta nueve personas de El Salvador, entre jugadores de División de Honor, de Regional y entrenadores, para "realizar con los reclusos un trabajo efectivo y afectivo, con cercanía y comprensión". Ello va acompañado de sesiones de Aula, educativas, para reforzar los valores aprendidos con el rugby en dinámicas de grupo y trabajar más en el sentido de la pertenencia a un equipo, lo que se convierte en "una gran herramienta para cambiar a las personas, con ese acompañamiento personal en sus diferentes historias".

"Queda mucho por hacer, pero hemos puesto una buena base en la que es importante que vayamos todos a una, ya que el fin de este proyecto es que cuando salgan de la cárcel sean mejores personas que cuando entraron", ha matizado Díez, quien ha apuntado que habrá "salidas terapéuticas" para terminar de completar el proceso, de las que disfrutarán los presos según el grado de clasificación.

Asimismo, se pretende crear un "Aula del deporte" para que los reclusos puedan ver partidos de rugby en vídeo o leer revistas especializadas o escuchar programas de radio, puesto que ha sido una demanda de los participantes en la iniciativa y les va a permitir realizar más cosas vinculadas al deporte del oval. "Nosotros no estamos dando nada, son ellos los que nos enseñan a nosotros, que siempre estaremos mientras haya personas que quieran avanzar en equipo", ha concluido María Morán en representación de un club, El Salvador, que es un referente en la inclusión y la integración de personas en situaciones de vulnerabilidad.