Fuensaldaña libera de humo cinco espacios públicos

D.V.
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Los parques de Félix Rodríguez de la Fuente, Santa Beatriz de Silva, Los Viñales, el Canino, junto con el entorno polideportivo-pistas de pádel son los espacios elegidos, dentro de un convenio con la AECC en el que ya están Medina, Rioseco y Tudela

Imagen aérea de Fuensaldaña.

La Asociación Española Contra el Cáncer sigue extendiendo su campaña de movilización social para liberar espacios emblemáticos del humo del tabaco. Los últimos en susmarse son los parques de Félix Rodríguez de la Fuente, Santa Beatriz de Silva, Los Viñales, el Canino, junto con el entorno polideportivo-pistas de pádel del municipio de Fuensaldaña, cuyo ayuntamiento se adhiere al acuerdo de Espacios Libres de Humo tras la firma del convenio con la AECC.

De esta forma, Fuensaldaña, se suma al movimiento como ya han hecho otras instalaciones de la provincia en Medina del Campo, Medina de Rioseco, Rueda y en la ciudad de Valladolid.

La campaña, que busca sumar el mayor número de espacios libres de humo, recabará firmas de la ciudadanía en toda España que posteriormente se presentarán a los distintos ayuntamientos y que servirán también para reclamar la ampliación de la actual Ley Antitabaco y conseguir que, en el año 2030, en línea con la Unión Europea, haya la primera generación libre del humo del tabaco, según informan fuentes de la AECC en un comunicado recogido por este periódico.

El tabaco mata y su humo, también

El consumo de tabaco es la primera causa de muerte prevenible. Cada año, en el mundo, fallecen más de 8 millones de personas a causa del tabaco de las cuales 7 millones lo han hecho por consumo directo y alrededor de 1,5 millones no se habían encendido un cigarro. Sólo en España, el tabaco mata cada año a más de 50.000 personas siendo el responsable del 30% de todos los casos de cáncer y de hasta 20 tipos distintos como el del pulmón, laringe, páncreas, vejiga, esófago o hígado.

La relación directa entre consumo de tabaco y cáncer está más que asumida por la sociedad, pero ¿qué pasa con el humo del tabaco? La población no percibe el riesgo de desarrollar cáncer cuando inhalas este humo tóxico. Sin embargo, está demostrado que este humo provoca cáncer ya que contiene más de 70 sustancias cancerígenas. Y no, el humo no se esfuma al aire libre. En el 100% de los espacios públicos donde hay menores hay restos de humo de tabaco perjudiciales para la salud como, por ejemplo, en el 95% de las terrazas, en el 46% de los accesos a los centros escolares o en el 43% de los parques infantiles. Un último dato: una colilla apagada continúa desprendiendo un 14% de nicotina durante al menos 24 horas, detalla la nota de prensa.

Los menores, indefensos frente al humo del tabaco

Los menores de 12 años son una población muy vulnerable y están indefensos frente al humo del tabaco. El 72% están expuestos a este humo, de los cuales el 43% lo está en espacios públicos, ya que 9 de cada 10 fumadores fuma delante de ellos.

Las consecuencias para la salud son obvias: multiplican el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en la edad adulta, pero en el corto plazo tienen un 50% más otitis, un 30% más de infecciones respiratorias y un 20% más de crisis asmáticas. Ampliar los espacios libres de humo es proteger su derecho a no enfermar y desnormalizar el consumo de tabaco, la segunda sustancia tóxica más consumida entre los 14 y los 18 años.

Deshabituación tabáquica en Valladolid

La Asociación en Valladolid desarrolla en su sede (Claudio Moyano, 26-bajo) el programa de Deshabituación Tabáquica, subvencionado por el Comisionado Regional Para la Droga, e impartido por un médico-psicoterapeuta. Se organizan grupos tres veces al año y cada una de las veces se dividen en dos grupos diferentes. En total se realizan seis grupos. Cada uno está formado por hasta 15 personas, lo que supone un total de 90 personas beneficiadas por el programa al año.

Desde la pandemia estas cifras han sido muy variables, y la entidad se ha visto obligada a reducir el número de participantes. Sin embargo, la intención es ir retomando la frecuencia y el número de personas habitual.

Por otro lado, la app móvil Respirapp permite al usuario realizar la deshabituación tabáquica de manera personal, siguiendo una serie de pautas para el abandono paulatino del consumo de tabaco.