El alto nivel de contagios que ha provocado la variante Ómicrom y el incremento de la incidencia acumulada en las últimas semanas ha hecho que las administraciones y las empresas privadas que habían programado eventos para final de año tengan que cancelar sus planes, dibujando un escenario muy similar al del año pasado.
El evento más multitudinario de los que se han suspendido es Navival, la feria de ocio infantil que estaba previsto que se celebrara en la Feria de Valladolid desde el 26 de diciembre al 4 de enero. Los organizadores, es decir, la propia Feria y la empresa Alejop Ocio, hicieron público un comunicado en el que explicaban que el perfil del público al que está destinado este evento ha sido la principal causa de tomar esta decisión, ya que se trata de un grupo de población que todavía no ha sido vacunado. Además, los menores de seis años están exentos de la obligación de llevar mascarilla. «Creemos que es lo más prudente», señaló el director general de la Feria, Alberto Alonso. La devolución de las entradas anticipadas adquiridas a través de la plataforma online de venta se realizará de forma automática y, en el caso de las compradas en grupo, la Feria contactará con cada asociación de padres y madres para proceder al reintegro correspondiente.
La cultura ha vuelto a ser, una vez más, uno de los sectores más golpeados. El festival Navirap tampoco se podrá celebrar porque varios integrantes de grupos de hip hop que iban a participar se han contagiado de covid. La cita estaba prevista el 25 de diciembre, a partir de las 20.30 horas, en la sala Cientocero. Entre los artistas que iban a actuar están Miguel Grimaldo, el vallisoletano Chacho Cósmico, Topanga Kiddo, Mike Cucumber, La Curandera y Maple. Algo muy similar a lo que sucedió recientemente con el festival Apagón Deluxe, del que iban a formar parte Los Nadie, Los Pichas y Juan Laforga. Ya en octubre el cantante José Luis Perales tuvo que suspender el concierto que tenía programado en el Centro Cultural Miguel Delibes.
En los pueblos de la provincia también se ha dejado notar el efecto de la variante Ómicrom. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Simancas ha dado marcha atrás con los cotillones de Reyes y Nochevieja, además de cancelar todas las degustaciones de alimentos.
Otro sector que han sido damnificado es el de los deportes. Por ejemplo, el Real Valladolid Baloncesto no podrá jugar el miércoles día 29 su partido ante el Tau Castelló por un brote que ha dejado cuatro positivos en el equipo. Este aplazamiento se suma a otros dos que ya había sufrido el equipo, contra el Juaristi ISB y el CB Prat. Tampoco se podrá celebrar, entre el 27 y el 30 de diciembre, el Campus de Navidad del Real Valladolid, en el que iban a participar niños de entre cinco y 13 años. En la misma línea, el Club Deportivo Trotapinares ha decidido no organizar por segundo año seguido su tradicional Cross de San Antón, previsto para el 9 de enero de 2022. Además, la Federación de Baloncesto ha decidido aplazar sendos campeonatos de este deporte que se iban a celebrar en Olmedo y Pedrajas, «a la vista de la muy desfavorable situación generada por la alta incidencia de casos positivos».
Pese a estos ejemplos, el Ayuntamiento señaló hace días que no se plantea suspender la Cabalgata de Reyes, si bien ha diseñado un recorrido con espacios más abiertos que en otras ocasiones para evitar grandes concentraciones de personas.