Una ciudad saludable, innovadora y verde

D.V.
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La planificación urbana sostenible es uno de los objetivos de la Auva 2030 para ordenar y proteger el territorio

Una ciudad saludable, innovadora y verde

La planificación urbana sostenible constituye una de las nueve grandes prioridades estratégicas que marcan el enfoque de la Agenda Urbana de Valladolid 2030 (Auva 2030), un plan para encaminar la ciudad hacia la transición ecológica y reducir su impacto ambiental que cuenta con la financiación de los fondos Next Generation de la UE.

El principal objetivo de esta línea centrada en el cuidado y protección de los suelos se basa en la puesta en marcha de las tareas de ordenación del territorio, además de fomentar un uso racional del suelo, conservarlo y protegerlo. Todo ello con el fin de apostar y dirigir la ciudad hacia un modelo caracterizado por un territorio compacto, con espacios de convivencia y con la innovación urbana y la sostenibilidad como criterios de planificación, fomentando el uso de lo ya construido.

Asimismo, este enfoque se subdivide en tres diferentes objetivos específicos que se orientan a garantizar la protección del patrimonio, la resiliencia del territorio y del patrimonio natural, fomentar un uso sostenible del suelo y alcanzar la equidad espacial. 

Ordenar el suelo de manera compatible con su entorno territorial

El marco estratégico del primer objetivo específico consiste en vincular la ordenación territorial con la planificación económica, cultural y de los recursos naturales. Por su parte, también contempla el diseño de la ciudad de acuerdo con el modelo territorial y en coordinación con los núcleos adyacentes teniendo en cuenta sus características. Asimismo, otra de las líneas hace referencia a impulsar la máxima interconexión entre los ámbitos rural y urbano con el fin de fomentar su interdependencia mediante políticas económicas, medioambientales, sociales y de gobernanza que favorezcan las actividades forestales y agrícolas, así como las ganaderas, y las políticas de desarrollo rural sostenible. Todo ello sin olvidar potenciar la inclusión del patrimonio natural en los catálogos municipales que formen parte de la documentación del planeamiento.

Las estructuras municipales o programas para su puesta en marcha contemplan la revisión del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) y la elaboración de planes especiales, así como la política MIG Valladolid, la estrategia agroalimentaria de la ciudad y el proyecto Valladolid Origen, entre otros.

Conservar y mejorar el patrimonio natural y cultural y proteger el paisaje

Se hace necesario elaborar estrategias con el fin de mejorar, conservar y poner en valor el patrimonio cultural y el paisaje para desarrollar todo su potencial. Así, esta segunda línea hace referencia a la adopción de medidas que tengan como fin la conservación, mejora y protección de estos espacios. De esta forma, se propone adoptar iniciativas para reducir el uso de herbicidas químicos, mejorar los hábitats de los polinizadores en las áreas urbanas y periurbanas, etc., así como aplicar metodologías y programas de seguimiento de la biodiversidad urbana. Otro eje se centra en proteger el medio rural, realizar un adecuado aprovechamiento de los montes desde el punto de vista de la biomasa forestal con fines energéticos, conservar los espacios naturales, prevenir los incendios y poner en marcha campañas para difundir el patrimonio cultural y natural.

Unos objetivos a desarrollar por medio del catálogo de patrimonio natural del PGOU, el inventario de bienes culturales del Ayuntamiento de Valladolid (dentro del plan del paisaje cultural urbano de la ciudad), el plan del arbolado, la redacción del plan de biodiversidad en 2021, el proyecto Urban GreenUP y una acción en la reserva del Tomillo.

Mejorar las infraestructuras verdes-azules y vincularlas con el contexto natural 

Esta línea de actuación trata de incorporar las infraestructuras verdes urbanas como soluciones basadas en la naturaleza para atender a los problemas urbanos, mejorar la biodiversidad, luchar contra el cambio climático y contribuir al ocio ciudadano. Además, hace referencia a organizar las redes de infraestructuras verdes y azules en base a criterios de conectividad ecológica y las características geomorfológicas del territorio para optimizar los servicios y establecer medidas para su restauración y gestión, entre otros. También aprovecha las vías pecuarias y su incorporación con conectividad ecológica para combatir la fragmentación territorial. 

En esta dirección se orientan planes como la revisión del PGOU, además de los proyectos Urban GreenUP, implementación de soluciones basadas en la naturaleza verdes y azules; Indnatur, desarrollo de estas medidas en el polígono industrial Argales; el proyecto de la red de corredores verdes e itinerarios ciclistas en la Mancomunidad de Interés General Valladolid y Alfoz: y el Pimussva, para la promoción de la bicicleta en el turismo local así como en los grandes itinerarios.