Las herencias disparan la recaudación de Manos Unidas

D.V.
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La ejecución de 263.246 euros en hipotecas y legados ha paliado la caída de ingresos en actividades y subvenciones

José María Gil (i) y José María Borge, en rueda de prensa - Foto: ARZOBISPADO

Las herencias han disparado la recaudación de Manos Unidas en Valladolid hasta los 879.307 euros en 2021, un 18,35 por ciento más que en el ejercicio anterior pese a las restricciones provocadas por la crisis sanitaria.

La ejecución de 263.246 euros en hipotecas y legados ha paliado la caída de ingresos en actividades y subvenciones, 84,4 y un 45,4 por ciento menos, respectivamente, según ha informado, en declaraciones recogidas por Europa Press, el presidente de la Comisión Gestora de la organización en Valladolid, José María Borge, y el consiliario de Manos Unidas en la provincia José María Gil.

Durante su exposición, Borge ha explicado que el 93,43 por ciento de lo recaudado, es decir 821.563 euros, proceden de particulares y el sector privado, mientras que el 6,57 --57.744 euros-- llega del sector privado.

Los ingresos por donativos y socios ha sido un 18,35 por ciento superior a los del año pasado, pese a las restricciones de aforo que tenían las iglesias. Donde sí se ha notado la pandemia, han reconocido, es en los ingresos por actividades, con un descenso del 84,46 por ciento.

También han descendido un 45,44 por ciento las subvenciones públicas, una caída, que viene explicada porque la financiación de la Diputación Provincial tiene carácter "bianual"

En cuanto a los proyectos de desarrollo, el año pasado, y debidio a la situación "socieconómica" se presupuestaron ocho proyectos por un importe de 334.075 euros que se han cubierto "sobradamente". Este año el objetivo es más "ambicioso" y desde la delegación de Valladolid se asumirán once proyectos de cooperación por un importe de 613.812 euros que se llevarán a cabo en América Latina, Asia y África.

 

SOCIOS Y DONANTES

Manos Unidas en Valladolid ha cerrado el pasado año con un total de 1.543 socios, de los que 1.191 son particulares; 253 son parroquias y asimilados; 53 instituciones religiosas; 17 colegios; diez asociaciones, fundaciones; once empresas y ocho organismos públicos --independientes de Junta, Diputación y Ayuntamiento--.

La tendencia del número de colaboradores particulares, reconocen, es a la baja y cada día "cuesta más" la fidelización con una cutoa permanente pese a que en las campañas de emergencias la gente colabora con "muchísima generosidad".

"En la Delegación Diocesana de Valladolid, colaboramos en la actualidad 14 personas de forma voluntaria. Además contamos con más de 125 voluntarios en la capital y en la provincia y muchos más colaboradores en actividades puntuales como cenas, rastrillos, galas y demás actos organizados a lo largo del año", han añadido.

"Quien más sufre todo esto siempre son los mismos, el Tercer Mundo, y las ayudas llegan con cuenta gotas por lo que hay que tomar conciencia de que hay que trabajar por ellos y para ellos", ha explicado Borge.

En cuanto a la campaña, que tiene el lema 'Nuestra indiferencia los condena al Olvido', va destinada a paliar el "aumento de la desigualdad" --Gil ha cifrado, citando a la FAO, en 118 millones más de personas afectadas por la pandemia--. "Ante esta realidad tan dura que hemos pasado cada uno se encierra un poco en lo suyo y cuesta abrirse a esa otra realidad", ha explicado el consiliario de Manos Unidas de Valladolid.

"Es la globalidad de la indiferencia", ha explicado Gil que incide en que la campaña de este año intentará poner el acento en que no se puede hacer "un mundo diferente con personas indiferentes", para también destacar que hay una realidad "esperanzadora" para esos más de dos millones de personas a lo que ha llegado esa ayuda en forma de proyecto social.