Grupo Miguel Vergara está de enhorabuena. Hace solo unos meses que su consejero delegado, Miguel Vergara, recibió el premio especial de la XXXVIII edición del certamen Empresario del Año que organiza la Facultad de Comercio. Además, la empresa de carne de vacuno se encuentra inmersa en pleno proceso de expansión comercial, al mismo tiempo que intenta capear la crisis de los costes de producción.
Su próximo proyecto pasa por reforzar sus ventas al mercado asiático, ya que en la actualidad Hong Kong es el mayor importador de carne de esta empresa. Miguel Vergara se ha fijado ahora en el mercado japonés, por ser uno de los que más valora la carne de calidad. La compañía vallisoletana tiene casi cerrado un acuerdo con dos empresas locales para distribuir allí un producto muy específico, de alta calidad. «Es un mercado en el que siempre nos ha apetecido estar, porque allí se valoran las carnes de mucha calidad y están acostumbrados a pagar por estos productos», explica el propio Miguel Vergara.
Personal de la firma vallisoletana ha visitado Japón para avanzar en el acuerdo y responsables de las empresas niponas han estado en Valladolid para conocer de primera mano la empresa vallisoletana. Miguel Vergara está ahora a la espera de obtener la homologación para poder vender allí. «Probablemente», en el mes de julio. «Es un acuerdo muy importante para nosotros», reconoce el consejero delegado.
Un informe de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Tokio, publicado en 2020, sostiene que Japón es el segundo mayor importador de carne de vacuno del mundo, aunque hasta 2020 tenía vetado a España por sus episodios de Encefalopatía Espongiforme Bovina. El informe también destaca que «la calidad y beneficios para la salud son una de las principales preocupaciones del consumidor japonés, especialmente en el caso de carne».
Grupo Miguel Vergara se precia en su página web de producir «la mejor carne del mundo». Y para conseguirlo la empresa ha apostado por la homogeneidad de este producto, utilizando la misma alimentación para las mismas razas de vacuno. «Por eso nuestras carnes son diferentes a las que hay en el mercado», dice Miguel Vergara, quien también añade que en la calidad final es muy importante el trato que se dé a los animales. En este sentido, todas las granjas que tiene la compañía están avaladas con el certificado de Bienestar Animal que concede Aenor. «Nos preocupamos de que estén cómodos, de que no les afecten las inclemencias del tiempo, de que tengan su espacio y cama con paja limpia todos los días», explica. Este último podría parecer un aspecto menor, pero no lo es. «Una vez que el animal ha comido, como está cómodo en ese espacio, lo que hace es tumbarse, y eso nos interesa porque queremos que engorde lo más pronto posible», señala el responsable de la compañía. Vergara explica que el estrés provoca en las reses una alteración del PH por la quema del glucógeno de los músculos, y eso da como resultado una carne con más acidez.
Las compañías integradas en este holding empresarial suman unos 200 puestos de trabajo directos. Bien es cierto que Miguel Vergara también trabaja con diversas empresas de trabajo temporal para atender los picos de demanda en determinados momentos del año. Sobre todo, la Navidad. También cuentan con personal de empresas externas para realizar determinadas tareas que requieren manos especializadas, como la separación de los músculos.