De parque agroalimentario a gran centro logístico del noroeste

M.Rodríguez
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El proyecto incial se ha reconvertido en el de un centro de actividades económicas, donde conviva una plataforma logística intermodal, la terminal intermodal de ADIF y el proyecto de parque agroalimentario, al estilo de Zaragoza

Imagen de los talleres de Renfe en el páramo de San Isidro donde se ubicará el Parque Agroalimentario y la estación intermodal.

El alcalde anunció hace unos días la próxima licitación del parque logístico agroalimentario de Valladolid. Este es uno de los proyectos denominados 'de ciudad' que se arrastran desde hace más de una década, tiempo en el que ha sufrido importantes modificaciones.   De hecho, el planteamiento inicial fue el de un puerto seco del puerto de Santander. Luego evolucionó a la idea más amplia de Parque Agroalimentario, al que incluso se puso fechas, con varias fases, y se pronosticó que podría crear en unos años en torno a 5.000 empleos

Este formato, que parecía consolidado, fue evolucionando y en febrero del año pasado fue la  ministra de Industria, la vallisoletana Reyes Maroto, la que anunció que el nuevo proyecto de parque agroalimentario, que sumaba algo más que la coletilla de logístico, daría sus primeros pasos antes de 2023. Una revisión de proyecto que tiene la futura estación intermodal de mercancías, que se construirá junto a los nuevos talleres de Renfe, como epicentro. Un megaproyecto que, en ese momento, apuntaba supondrá una inversión de «no menos de 150 millones de euros». Y un año después se da un paso más en esa línea y se concreta la idea de convertirlo en un Centro de Actividades Económicas, en la línea de la Plataforma Logística de Zaragoza, que es el recinto logístico de mayores dimensiones del continente europeo.

Eso sí, todavía queda camino por delante para que se haga realidad. Desde el Ayuntamiento se reconocen los muchos avatares del proyecto, pero aseguran que esta idea es «viable». «Hace años se habló de parque agroalimentario, pero ya no trabajamos en ese concepto en exclusiva porque la coyuntura es muy diferente. El parque agroalimentario ahora es una parte más del proyecto», explica la concejala de Innovación y Desarrollo Económico. 

Nuevo giro. El nuevo planteamiento municipal pivota sobre la futura estación intermodal que construirá Adif y, sobre todo, en la apuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana  (Mitma) por Valladolid como uno de los siete nodos de transporte de mercancías por ferrocarril en España. Eso implica que el complejo ferroviario que se está desarrollando en el Páramo de San Isidro se beneficiará de las inversiones previstas y las actuaciones que se desarrollarán bajo la iniciativa Mercancías 30, con la que el Gobierno de España pretende duplicar la cuota del tren en el transporte de mercancías. «Esto nos ha servido para darle una vuelta al proyecto y combinar la intermodalidad, la logística y la industria agroalimentaria», detalla Chávez.

El proyecto de nodo intermodal de Valladolid está incluido en la primera fase de las actuaciones, que ya tiene en marcha el MITMA. La nueva terminal de mercancías de Adif contará con una inversión de 32 millones de euros, de los que una parte los pagará la sociedad Valladolid Alta Velocidad, y se licitará «en breve» para que pueda empezar a construirse una vez que concluyan las obras de la Variante Este de mercancías y esté operativa a finales de 2024.

Con el nuevo complejo ferroviario como locomotora del proyecto, el Ayuntamiento ha reseteado el proyecto inicial. Sobre la mesa ya está un estudio de cómo plantear esta nueva plataforma para responder al «creciente interés logístico» de las empresas de la provincia y la región. En el mismo se detalla que plantean necesidades que van desde un mínimo de suelo de 50.000 metros cuadrados para pequeños puntos de distribución, hasta emplazamientos de 25 hectáreas para centro estratégicos. 

En este caso, la oferta de suelo para este gran centro logístico que tiene Valladolid en el Páramo de San Isidro podría superar las 200 hectáreas. «En este enclave se puede ofrecer la intermodalidad en el transporte de materias primas como valor cualificado para la sostenibilidad, la competitividad empresarial y para contribuir igualmente a los objetivos de descarbonización en el transporte y la neutralidad climática», recalca la edil de Innovación.

El estudio municipal también apunta que este proyecto serviría para  desarrollar el potencial  de exportación «poco competitivo» que ahora tienen muchas empresas locales. «Tienen que buscar otras plataformas para mover sus mercancías y esto le supone coste muy altos. Con la nueva plataforma intermodal podrán beneficiarse de los itinerarios potenciales de servicio de 'autopista ferroviaria' con Portugal, el centro y sur de España, y también hacia la frontera francesa por el Corredor Atlántico. «Este proyecto permitirá el incremento del transporte ferroviario de mercancías, planteándose como una alternativa al transporte por carretera de materias que tienen su origen o destino en Valladolid. Solo en Castilla y León, el ferrocarril podría captar 3,7 millones de toneladas de la carretera en 2030, de los que 1,8 millones de toneladas se captarían en Valladolid». De hecho, los estudios municipales cifran el ahorro de costes en hasta un 60% de ahorro utilizando trenes de 750 metros, que será el tipo de convoyes que podrá albergar la nueva playa de vías de la terminal de mercancías que se construirá en la capital. 

En este proyecto también se apuntan los beneficios directos para la ciudad. «Al concentrar en la misma zona actividad industrial, logística e intermodalidad ferroviaria, se reducirán los costes logísticos y de transporte tanto para la logística industrial como para la logística de distribución nacional y urbana de mercancías, reduciendo los acarreos entre centros logísticos de almacenamiento regional, centros logísticos intermedios, centros productores, distribuidores y usuario final», concluye la edil.