La jueza tumba la última petición de nulidad de los Morchón

A. G. Mozo
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Instrucción 6 desestima la solicitud presentada por los abogados de Funeraria El Salvador para declarar nulos los dos autos que, en 2017, dieron origen a la apertura de la investigación

Registro policial en el tanatorio El Salvador en 2019. - Foto: J. C. Castillo

El último intento de los abogados  de los Morchón por intentar que sus clientes no lleguen a sentarse en el banquillo de los acusados ha fracasado. La titular del Juzgado de Instrucción 6, encargada del caso de la llamada 'macroestafa' de los ataúdes, ha desestimado la doble petición de nulidad que solicitaba el equipo legal que representa a los dueños de Grupo El Salvador, tal como consta en un reciente auto al que ha tenido acceso El Día de Valladolid. Por un lado, se alegaba la comisión por parte de la Policía de una supuesta ilegalidad al acceder a parte de la documentación que el empleado que les delató tenía en su casa. Por otro, se pedía también la declaración de nulidad del auto que daba comienzo a la presente investigación, por considerar que la investigación policial llevada a cabo por la UDEV estaba siendo «prospectiva».

La magistrada Teresa Javato se ha opuesto a ambas peticiones de los abogados de la funeraria, a los que les recuerda que El Salvador ha estado representado en la causa en todo momento, tanto en la actual, como en la previa que dio lugar a la apertura de esta investigación y, por tanto, han podido solicitar esas nulidades con anterioridad.

En primer lugar, los abogados de los Morchón se refieren al acceso al contenido de tres memorias de almacenamiento USB que fueron halladas en la vivienda de Justo M.G. y que la juez autorizó a la UDEV para su análisis, sin que ni los Morchón –víctimas entonces en aquel proceso por extorsión– ni el propio extrabajador funerario –el acusado en la denuncia formulada contra él por Ignacio Morchón padre– se opusieran ni alegaran nada en ningún momento.

Delito no consumado

En igual sentido, el auto de la jueza se opone también a la tesis de la defensa de que aquel delito de extorsión ya se había consumado y, por tanto, no se podía intervenir documentación nueva. La magistrada recuerda que «incluso en el momento del arresto de Justo M.G. le fue intervenida una carta (de extorsión) de similar estilo a las dos anteriores», por lo que se deja claro que no estaba el delito consumado. Y en idéntico sentido, Javato apunta que la defensa de los Morchón estaban personados en la causa cuando se acordó incoar las presentes diligencias por presunto delito contra el patrimonio y niega que se trate de «una investigación policial prospectiva ni sorpresiva para la parte que alega la nulidad, ya que tenía conocimiento desde el primer momento de que Justo M.G. tenía un material, que incluía, además de documentación, diversas fotografías y que alegaba que se estaba produciendo por parte de la empresa la sustitución de féretros antes de la incineración».

Y, en este sentido, concluye la jueza que el equipo legal de Grupo El Salvador, personado desde el principio en la causa por extorsión y luego en la de la estafa, ha tenido «múltiples ocasiones» de alegar a través de los recursos judiciales.

La instrucción está ya en su fase final. La jueza debe determinar en las próximas semanas cuántos de los 25 investigados se sentarán en el banquillo de los acusados.