Valladolid se vuelca con su equipo en la fiesta del ascenso

Ó. Fraile
-

Miles de vallisoletanos acompañan a los jugadores del Real Valladolid durante su recorrido por el Pisuerga y por el centro de la capital para llegar a Recoletos donde se celebró la traca final

Valladolid se vuelca con su equipo en la fiesta del ascenso

Valladolid tenía ganas de fiesta. De ascenso. De volverse a sentir de Primera. Y este lunes lo volvió a demostrar arropando a 'su' Pucela. Lo hizo en los puentes de la ciudad, donde no cabían un alma para ver pasar a los jugadores en el barco La Leyenda del Pisuerga. Continuó en las calles, al paso del bus turístico, engalanado de blanquivioleta para la ocasión. 

El ascenso sumió a la ciudad en un estado de euforia que hacía años que no se veía. Años de pandemia, con un descenso por medio que ya está más que olvidado.

Los jugadores tenían tantas ganas de fiesta como los aficionados. De hecho, ellos fueron los encargados de jalear al público desde el barco y desde el bus. Y, por supuesto, desde el escenario de la Acera de Recoletos, que se quedó pequeña para contener el torrente de banderas y bufandas.

'We are the champions', 'Pucela es de Primera' y 'Adiós a Segunda'. No faltó ni un clásico mientras el 'speaker' presentaba uno a uno a los jugadores, muchos de los cuales hicieron a sus hijos participes de la fiesta. Y pese a las ausencias significativas, como la de Weissman, convocado con Israel.

Pacheta también fue de los más jaleados cuando agarró el micrófono. "La clave de todo esto son los futbolistas", dijo a un público entregado. "Orgullosos de nuestros jugadores", respondió el respetable. 

Llegó entonces el momento de Ronaldo, que en el barco ya anticipo que será necesario reforzar la plantilla para afrontar la exigencia de Primera.

Ronaldo besó el escudo, como le pidió la afición. El 'presi' estuvo en un segundo plano, pero integrado como el que más en la fiesta. Eso sí, parte de los aficionados le recordaron que el escudo "no se toca", debido a los planes que tiene de modificarlo. 

Tampoco se perdió la fiesta el alcalde, Óscar Puente, la concejala de Cultura, Ana Redondo, y el de Deportes, Alberto Bustos, así como el presidente de la Diputación, Conrado Íscar.

Una fiesta, en definitiva, que hizo que el lunes fuera menos lunes y que unió a buena parte de la ciudad en torno a un grito común: "¡Aupa Pucela!".