«Cuanto más apoyo tengamos, más opciones hay de nuevas rutas»

Óscar Fraile
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La 'country manager' de Ryanair para España y Portugal, Elena Cabrera, destaca el liderazgo de la compañía en Valladolid, donde el año que viene cumplirá dos décadas de actividad ininterrumpida

Elena Cabrera es 'country manager' de Ryanair para España y Portugal. - Foto: Jonathan Tajes

Ryanair cumple veinte años desde que comenzó a operar en España, con un vuelo entre Girona y Frankfurt. El año que viene hará lo propio en Valladolid, en cuyo aeropuerto no ha dejado de operar en estas dos décadas. La country manager de la compañía en España yPortugal, Elena Cabrera, destaca el liderazgo de esta compañía en la provincia.

¿Qué balance hace Ryanair de sus veinte años de presencia en España?

Estamos en España desde 2002, y en Valladolid desde 2003, es decir, el año que viene haremos veinte años en la provincia, es un hito importante. Estamos muy contentos. En un reciente estudio que hemos encargado a PriceWaterhouseCoopers hemos confirmado que somos la compañía número uno en España en términos de capacidad de transporte de pasajeros desde hace once años. En dos décadas hemos transportado a más de 400 millones de pasajeros. En 2019 fueron 46 millones y este año fiscal, es decir, de marzo de 2022 a marzo de 2023, esperamos llegar a los 50 millones.

La compañía actualmente tiene dos rutas en Valladolid, la de Barcelona, que es regular, con tres frecuencias a la semana, y la de Palma de Mallorca, que es estacional. ¿Tienen previstas nuevas conexiones?

Por ahora estamos con esas dos rutas y no tenemos previsión de ampliarlas. Lo que sí que esperamos es que el factor de ocupación de ambas este verano sea del 95 por ciento, con 92.000 pasajeros transportados de marzo a marzo, frente a los 82.000 del año pasado. No estamos todavía en niveles prepandemia, pero estamos mejorando.

¿Qué trabajo hace Ryanair para sondear la demanda de rutas en los diferentes aeropuertos?

Tenemos un equipo comercial que se dedica al desarrollo de rutas. Su trabajo es analizar continuamente las oportunidades que existan. Hay que ver si comercialmente tiene sentido implantarlas. Muchas veces son las propias ciudades las que nos hacen propuestas y lo analizamos con ellas.

En 2013 Ryanair dejó de operar los vuelos a Londres y Bruselas después de que la Junta decidiese no renovar los contratos de promoción turística para sus aviones. ¿Hasta qué punto importa la implicación económica de las administraciones?

Nosotros conversamos regularmente con las instituciones porque su apoyo siempre es importante. Estos contratos son concursos a los que se presentan las aerolíneas que quieran promocionar una zona en particular. Pero, cuanto más apoyo tengamos de las regiones, más posibilidades tenemos de poner en marcha nuevas rutas. Por ejemplo, España es uno de los países más importantes para Ryanair como destino turístico. Se suele disputar el segundo o tercer puesto con Italia. Pues bien, ahora Italia está por delante porque estamos poniendo más aviones allí debido a que han bajado las tasas aeroportuarias para dinamizar el turismo. Son incentivos que hacen que las compañías encuentren más atractivo operar ciertas rutas. Hay que tener en cuenta que el precio medio de un billete de Ryanair es 31 euros, un 72 por ciento por debajo de la media de una compañía estándar. Para sostener estos precios tenemos que tener un entorno que lo permita.

¿Qué impacto ha tenido la pandemia en la actividad de la compañía?

Todas las compañías aéreas hemos sufrido mucho, pero Ryanair tiene unas cuentas muy saneadas y hemos podido aumentar capacidad mucho antes que otras. Esperábamos llegar a niveles prepandemia en la temporada de Navidad 2021/22, pero la variante Ómicrom no nos dejó. Ya no nos atrevemos a decir en qué momento lo conseguiremos, pero esperamos que este año sea el de la recuperación.

Pese a que hay otro problema importante sobre la mesa: el precio del combustible. ¿Esto puede provocar una subida de precios a medio plazo?

Nosotros tenemos apalabrada la compra de combustible, al 80 por ciento, hasta marzo de 2023, por lo tanto, no vamos a tener el impacto de otras compañías que no han sido previsoras. Pero, en general, los precios van a tender a subir por muchos factores. Eso sí, Ryanair seguirá siendo siempre la más barata.

Castilla y León es una comunidad que, como receptora de turistas, en verano tiene difícil  competir con los destinos de costa, y, como emisora, está aquejada de un problema de despoblación. ¿Es una plaza complicada para una aerolínea?

Vamos a cumplir veinte años en Valladolid y no nos hemos ido nunca, pese a que de otros aeropuertos sí que hemos tenido que salir. Es algo destacable. Tanto desde el punto de vista emisor como receptor, es un destino interesante para la compañía.