Emina, la bodega sostenible

D.V.
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La sostenibilidad para una empresa como Bodega Emina es un concepto establecido en su filosofía personal y familiar y una actitud. La naturaleza es la mayor aliada en la producción de uva de calidad y la lucha contra el cambio climático

Emina, la bodega sostenible - Foto: Bodega Emina

Emina tiene sus raíces en el campo, en el viñedo, pero también en el entusiasmo y la pasión de su presidente, Carlos Moro, un emprendedor que quiso elaborar un nuevo tipo de vinos en la tierra que le vio nacer, Valladolid, manteniendo la tradición familiar, pero apostando por la sostenibilidad.

Carlos Moro comenzó a dibujar el alma de Emina en la década de los 90 pero fue en el año 2004 cuando comenzaron las obras de Emina Ribera del Duero, al lado del Monasterio de Santa María de Valbuena a orillas del río Duero, y en el año 2007 construyó la Bodega Emina Rueda en Medina del Campo, dedicada a la producción de vinos blancos. Ambas bodegas se encuentran situadas a menos de una hora de Valladolid capital.

Para la compañía la sostenibilidad ha sido parte implícita dentro de los diferentes proyectos que se han ido ejecutando durante todos estos años y dispone de un plan estratégico específico basado en diferentes puntos que se comprometen a mejorar el entorno y reducir el impacto de su actividad en el medio ambiente.

Sostenibilidad e innovación

Emina, la bodega sostenibleEmina, la bodega sostenible - Foto: Bodega EminaEmina Ribera es el primer centro integral de desarrollo sostenible de una bodega en el mundo y traslada su apuesta por la sostenibilidad a sus edificios, materializándolo con sistemas de generación de energía como la solar, aprovechando la luz natural, generando energía para su autoconsumo gracias al empleo de energías limpias y renovables como la biomasa y reutilizando el agua depurada de lluvia con estaciones depuradoras de aguas residuales para el riego de sus viñedos. En 2010 fue la primera bodega en España en calcular la huella de carbono en varios de sus vinos, es decir, en conocer el impacto real que tiene su producción sobre la atmósfera y sobre el Medio Ambiente, y analiza periódicamente sus valores para reducir ese impacto. 

La búsqueda del bienestar es uno de los grandes retos globales y exige a las empresas convertirse en protagonistas en la búsqueda de soluciones.

Las compañías tienen la clave para liderar este cambio y en Bodegas Emina han asumido la responsabilidad de hacerlo posible.

Muestra de ello es que es una de las pocas bodegas que forma parte de los dos sellos de certificación específica del sector medioambiental como son Wineries for Climate Protection e International Wineries for Climate Action. 

Sostenibilidad es hedonismo

En Bodega Emina se conjugan el placer de visitar bodegas y descubrir vinos de calidad que además cuidan el planeta.

Además,  no podía faltar un sistema para la recarga de vehículos eléctricos fomentando el enoturismo sostenible, de manera que los visitantes pueden recargar la batería de sus coches eléctricos mientras realizan la visita a la bodega con energía 100% verde, procedente de fuentes de generación limpia.

Edificios ecoeficientes

Desde sus inicios, la empresa ha apostado por una edificación sostenible en sus instalaciones. Para ello se han empleado técnicas de diseño y construcción que aprovechan las condiciones naturales del entorno, aprovechando al máximo los recursos naturales y maximizando la eficiencia energética. 

Bodega Emina es un ejemplo de edificación ecosostenible: un 90% de su demanda energética está cubierta por energías renovables, el 60% de los espacios del edificio tienen luz natural, sistema de climatización con posibilidad de empleo de energía solar térmica, emplea como combustible biomasa y tiene un sistema de refrigeración pasiva en zonas con menores requerimientos térmicos y/o lumínicos.

Además, el edificio se integra en el entorno rural con empleo de materiales de construcción autóctonos. Se emplean materias primas 'de proximidad', lo cual repercute en mejores eficiencias energéticas al minimizar el concepto del transporte: empleo de sarmientos de viñedos cercanos, aprovechamiento de barricas de la propia zona de crianza, aprovechamiento de orujos de uvas resultantes del proceso enológico, etc.

Etiquetas responsables 

El 100% de las etiquetas empleadas en los vinos de Emina cuentan con la certificación FSC, es decir, proceden de bosques aprovechados de forma racional.

Botellas más ligeras

Emina ha reducido el peso de sus envases de vidrio contribuyendo así a un menor impacto medioambiental en su transporte.

Viñedos inteligentes

Los vinos de Emina proceden de uvas cultivadas en viñedos propios monitorizados de forma inteligente, es decir, reciben agua, fertilizantes o fitosanitarios sólo cuando es estrictamente necesario, reduciendo así nuestra huella hídrica y siendo más respetuosos con la biodiversidad local.

Emina Emoción

'Emina Emoción' es el nombre que Bodega Emina ha elegido para transmitir las claves de su pionero proyecto de sostenibilidad, digitalización, economía esférica, enoturismo 'emocional' e igualdad. Una auténtica declaración de intenciones con la que la Bodega recoge los hitos más relevantes en materia de sostenibilidad y asienta las bases para un futuro cada vez más comprometido con la sociedad y el medio ambiente. 

Emina Emoción (DO Ribera del Duero) es un vino de autor, complejo y elegante. Un vino tinto puro, tradicional y moderno elaborado con uvas seleccionadas. Gracias a una triple vendimia se selecciona una uva de calidad superior. Tras su fermentación y maceración en depósitos de acero inoxidable, reposa durante 16 meses en barricas de roble francés y pasa posteriormente el tiempo necesario en botella para que los taninos se redondeen y le aporten esa elegancia que proporciona un sabor prolongado y un gran recuerdo, al igual que las emociones.