San Agustín es el colegio que soporta mayor contaminación

D.V.
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El entorno de uno de cada tres colegios supera los límites de contaminación. Ecologistas en Acción reclama que todas las áreas escolares se incluyan en las zonas de bajas emisiones de las ciudades como espacios de especial protección

Atascos en la rotonda de San Agustín. - Foto: Jonathan Tajes

Uno de cada tres entornos escolares de Valladolid supera los límites máximos de contaminación atmosférica que marcan la legislación española y europea. Así lo desvela un informe elaborado por Ecologistas en Acción, en el que también se pone de manifiesto que en todas las áreas donde se han realizado mediciones se sobrepasan las recomendaciones de calidad de aire que realiza la Organización Mundial de Salud (OMS).

Ante esta situación, desde Ecologistas en Acción se reclaman medidas urgentes y se recomienda al Ayuntamiento que, aprovechando la obligación legal que tiene de establecer zonas de bajas emisiones en las ciudades, incluyan en las mismas las áreas escolares bajo el epígrafe de espacios de especial protección, reduciendo el tráfico y las plazas de aparcamiento.

El estudio se ha realizado entre el 30 de enero y el 20 de febrero. En el caso concreto de Valladolid, el medidor del colegio San Agustín registró 50 mg/m³, cuando el límite máximo que marca la legislación europea y española es de 40 mg. Junto al centro de la carretera de Madrid, hay otros seis (de los 23 analizados) en los que se superó la referencia del valor límite, la mayoría de ellos en el centro urbano: Amor de Dios, Anunciata, Corazonistas, CEIP Cardenal Marcelo, García Quintana e IES Núñez de Arce. «Cinco de estos puntos se sitúan en el centro y los otros dos sobre grandes avenidas del sur de la ciudad», detalla el informe, que desvela que hay otros doce que se encuentran por encima de 30 ?g/m3 (incumpliendo el objetivo 1 de la OMS), y los otros cuatro puntos de muestreo rebasan ampliamente los 20 ?g/m3 (incumpliendo el objetivo 2 de la OMS).

Destacan por su elevada exposición a la contaminación los colegios Amor de Dios, Anunciata, Corazonistas y San Agustín, los CEIP Cardenal Marcelo y García Quintana y el IES Núñez de Arce, situados en grandes ejes de tráfico de la ciudad central como la Avenida de Salamanca, el paseo de Zorrilla, las plazas de España y del Poniente y las calles Dos de Mayo y Real de Burgos, así como en el cruce de la carretera de Madrid y la Ronda Interior Sur (colegio San Agustín), en el acceso meridional a la ciudad.

Los dosímetros de otros nueve centros educativos han superado o igualado la concentración media de NO2 registrada en los dosímetros instalados en las estaciones oficiales de Arco de Ladrillo y La Rubia, orientadas al tráfico. Mientras los de las estaciones oficiales de la Calle Vega Sicilia, el Puente del Poniente y el Paseo del Cauce (todos con una buena correspondencia con las medidas de los respectivos analizadores fijos) se encuentran entre los puntos que han registrado menor contaminación durante febrero de 2022, y antes durante noviembre de 2020 y febrero de 2021, lo que demuestra que se trata de estaciones urbanas de fondo que no resultan representativas para evaluar la calidad del aire en entornos con tráfico como los analizados.

El centro educativo con una menor exposición a la contaminación en Valladolid ha sido el CEIP El Peral, ubicado en una urbanización residencial de la periferia sur de la ciudad, aunque más que duplicando la guía anual de la OMS.

A LOS TRIBUNALES

Por otra parte, responsables de Ecologistas en Acción confirmaron que trasladará los resultados de su campaña a la Junta de Castilla y León y a los ayuntamientos de las ciudades analizadas, así como a los tribunales de Justicia, solicitando que se cambie la ubicación de las estaciones oficiales para que reflejen más fielmente la contaminación atmosférica urbana, así como que se promuevan entornos educativos saludables y seguros, fomentando el transporte público, peatonal y ciclista y priorizando la proximidad al centro escolar como criterio básico del área escolar, según la información recogida por Ical.

En este sentido, el portavoz del colectivo, Miguel Ceballos, explicó que la organización presentó ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJ) sendas demandas contra la Junta y el Ayuntamiento de Valladolid tras las campañas de medición de 2020 y 2021, dado que las estaciones que gestionan ofrecen unos resultados que no son representativos de la realidad.

Desde la asociación ecologista se recuerda que el dióxido de nitrógeno (NO2) provoca cada año alrededor de 7.000 muertes prematuras en España, según el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Europea de Medio Ambiente, 500 de ellas en las ciudades de Castilla y León. Es un gas irritante que agrava las enfermedades respiratorias y merma la resistencia a las infecciones, incrementando la mortalidad de enfermedades como la COVID-19.

En este sentido, la organización ambiental recuerda que el primer criterio legal de ubicación de las estaciones de medición es implantarlas en "las áreas situadas dentro de las zonas y aglomeraciones que registren las concentraciones más altas a las que la población puede llegar a verse expuesta". Regla que a la vista de los resultados de las campañas de medición de Ecologistas en Acción está siendo incumplida palmariamente por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid.