El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, se pronunció ayer a cerca del debate que existe en España sobre otorgar unos ingresos básicos a los más vulnerables y abogó por un programa de rentas mínimas que sería compatible con poder trabajar. La propuesta beneficiaría a 1,8 millones de hogares y se introduciría gradualmente en tres años, lo que supondría una décima más de déficit estructural cada año, «cuya compensación con otras medidas resulta factible».

Escrivá manifestó que la iniciativa reduciría la tasa de pobreza severa en España en más de cuatro puntos, del 6,9% al 2,7% y, además tendría un coste total de 5.500 millones, 2.000 menos que el que plantean los sindicatos al eliminar las duplicidades existentes con otros programas de protección.

Esto supondría reducir entre 4.300 millones y 1.700 millones la propuesta planteada por CCOO y UGT, que está cuantificada entre 7.200 millones y 9.800 millones, y evitar hasta otros 2.600 millones adicionales de coste en «crisis graves y prolongadas» por el efecto llamada que evita eliminar el requisito de estar desempleado.

La AIReF, que emplazó a tomar la decisión de implantar esta iniciativa al «ámbito democrático», insistió en que se trata de un coste fiscal «significativo», que debe enmarcarse en el contexto deficitario nacional y contar con una estructura de financiación.

El organismo destacó que sus alternativas reducen en mayor medida el porcentaje de pobreza extrema en España, que se sitúa actualmente en el 6,9%, la segunda mayor tasa de la Unión Europea solo por detrás de Rumanía.

El umbral de pobreza severa se define como la renta por debajo del 30% de la mediana del país, lo que en España, con cifras de 2017, queda en 355 euros al mes para un hogar de un individuo y 746 euros para uno con dos adultos y dos niños. En total, afecta a unos tres millones de hogares españoles.

Estatal. Escrivá estableció la renta del hogar como requisito principal para el acceso a esta prestación y propuso eliminar el solapamiento con la de otras administraciones (autonómicas o locales) si bien pudieran complementarla.

En concreto, la AIReF señaló que sus alternativas beneficiarían a 1,8 millones de hogares, por encima del 1,1 millones de potenciales que calculaban UGT y CCOO.

Las propuestas establecen ayudas por adulto de hasta el 80% del indicador de renta de efectos múltiples (Iprem) -unos 430 euros mensuales teniendo en cuenta que ahora está en 537,84 euros brutos anuales- a los que se sumarían complementos de 1.200 euros anuales por hijo, es decir 100 euros más hasta un máximo de tres.