La Sociedad Española de Homeopatía se muda a Madrid

David Aso
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El Colegio de Médicos de Valladolid eliminará su sección de terapias no convencionales, la UVa lleva años sin acoger nada del ámbito homeopático y la SEMH, creada en 1998 con sede en la capital castellana, se traslada

Todos se formaron como médicos en las mismas facultades, pero mientras unos ven la homeopatía tan inútil como una aspirina disuelta en una piscina, otros le atribuyen tal eficacia que la aconsejan por encima de la medicina convencional para ciertos casos y patologías. Los primeros son amplia mayoría y advierten de «falta de evidencia científica», aunque pocos la tachan de fraude por entender que sus colegas no incumplen el código deontológico. Pero los segundos son una importante minoría que supera los 10.000 facultativos creyentes en España, según la Asamblea Nacional de Homeopatía. En esta última organización está integrada la Sociedad Española de Medicina Homeopática (SEMH), que ultima su traslado de Valladolid a Madrid después de más de 17 años en la capital castellana, donde se fundó en 1998.
El recuento que avala la Asamblea Nacional de Homeopatía viene a otorgar más de un centenar de médicos afines en Valladolid, si bien el Colegio Profesional de la provincia sólo tiene siete registrados. Y la SEMH habla de una veintena, sin contar los que recurren a la prescripción de medicamentos homeopáticos de forma ocasional, incluidos médicos de familia.
Catorce centros privados de Valladolid tienen autorización en vigor para aplicar terapias no convencionales, principalmente homeopatía; ninguna provincia suma tantos en Castilla y León, donde hay 46 en total. Prescriben medicamentos de venta en farmacias, pero ajenos al sistema público y de eficacia discutida. Son sustancias vegetales, animales, minerales o químicas en dosis infinitesimales diluidas en agua destilada o alcohol y agitadas. Y seleccionadas de acuerdo con el ‘principio de semejanza’ que ideó el fundador de la homeopatía, un médico alemán del siglo XVIII,Samuel C. Hahnemann: aquello que causa ciertos síntomas de una enfermedad en personas sanas cura los mismos en personas enfermas si se administra en dosis infinitesimales debidamente preparadas. Quienes aplican la mítica teoría como especialistas suelen ser médicos formados y acreditados, no intrusos, aunque profesen una pseudociencia que no vive sus mejores días.
El debate sobre su eficacia es mundial, empezó hace más de dos siglos, sigue vivo y todavía hoy no ganó nadie, ya que el desgaste es evidente, pero sigue siendo una práctica muy popular. La homeopatía forma parte del sistema público enelReino Unido, aunque hace meses que estudia sacarlo; y también está muy extendida enFrancia, Suiza o Alemania. Con mayor o menor presencia, llega a más de 80 países y supera los 300 millones de pacientes, según estimaciones del colectivo homeopático. 
Pero en España, las universidades de Barcelona (UB) y Valencia (UV), con sus recientes anuncios de cancelación o no renovación de sus respectivos másteres de homeopatía, han puesto sendos clavos en el ataúd de la enseñanza de un método terapéutico que hace ya ocho años que desapareció como título propio de la Facultad de Medicina de Valladolid.
La UB confirmó la próxima cancelación de su máster de homeopatía el pasado mes de marzo por su «falta de base científica». Curiosamente, la primera universidad de España y una de las 200 mejores del mundo, según los QS World University Rankings 2014-2015, se basa en un «informe oral» crítico de su Facultad de Medicina. Fulmina así un título que llevaba 12 años impartiendo (aún lo estudia una última promoción de 32 alumnos entre médicos y veterinarios), a pesar de que la polémica es más que bicentenaria.
La UV, por su parte, ha seguido sus pasos un mes después. El pasado 7 de abril desveló la no renovación de su Máster en Medicina Naturista, Acupuntura y Homeopatía tras nueve ediciones. En este caso no se habló de ningún «informe crítico» sino que, simplemente, los promotores de este postgrado no presentaron solicitud para continuar más cursos. Antes, en 2013, la Universidad de Córdoba canceló su ‘Curso intensivo de homeopatía veterinaria’, y al año siguiente fue la de Zaragoza la que hizo lo propio con su Cátedra Boiron de investigación, docencia y divulgación de la homeopatía.
El caso de la UVa se asemeja más bien al de Valencia, al menos oficialmente. No faltan voces que apuntan que algo hubo de supresión de aquel título por su supuesta falta de rigor, aunque las partes implicadas niegan la mayor. Pero lo cierto es que la homeopatía, con o sin polémicas, está perdiendo presencia en Valladolid. 
 
Traslado de la sede. La Sociedad Española de Medicina Homeopática se constituyó en 1998 con sede social en Valladolid. Con dirección postal en el Colegio de Médicos de la provincia desde entonces, pero se va a Madrid. No obstante, quien ha sido su presidenta desde su fundación y hasta el pasado octubre, la doctora vallisoletana Dolores Tremiño, matiza que la mudanza solo obedece a una cuestión de «operatividad», ya que tanto quien la ha sucedido en el cargo como la mayoría de la directiva viven y ejercen en la capital de España. 
También puede llamar la atención que el Colegio de Médicos de Valladolid haya acogido la sede de la SEMH durante todo este tiempo a pesar de las discrepancias, aunque también sirve de dirección postal a otras asociaciones. Los enredos entre una y otra medicina se suceden además en casi una veintena de colegios profesionales provinciales, donde la homeopatía tiene o ha tenido presencia oficial en forma de secciones o comisiones propias. 
En el Colegio Oficial de Médicos de Valladolid, sin embargo, el peso específico de la homeopatía parece tener los días contados, o casi. La organización va a modificar sus estatutos y planea eliminar la sección de terapias no convencionales, de la que es responsable como vocal precisamente la doctora Tremiño.«Pero no es por ir contra la homeopatía», aclara su presidente, Antonio Otero, aunque personalmente admita que no cree en la eficacia de ese método.
«La idea es iniciar la reforma estatutaria en los próximos meses para que esté lista en 2017 o 2018, coincidiendo con la ley de servicios y colegios profesionales que tiene que salir en ese tiempo», avanza. «Pero la intención es modernizar el Colegio, nada más, lo cual pasa no sólo por quitar la sección de medicinas alternativas, sino también otras que no benefician a la estructura del Colegio», como las de médicos privados por cuenta propia y médicos privados por cuenta ajena, una distinción que «no tiene mucho sentido».
Respecto al título propio de especialista en homeopatía de la UVa, era de dos años y se impartió durante 14 (de 1994 a 2008). Lo cursaron cientos de médicos y veterinarios y estaba dirigido además por la doctora Tremiño: «Bajó un poco el número de alumnos y decidimos hacer un parón», argumenta. La primera edición destaca que contó con más de 100 matriculados y «después, 70 u 80 cada año», pero la última promoción fue de unos 30. 
Fuentes oficiales de la UVa, por su parte, aseguran que se prescindió de esta titulación «por criterios académicos de la Junta de Facultad, que decidió dejar de impartir títulos propios para centrarse en los másteres oficiales». Desde entonces la relación universitaria de Valladolid con la homeopatía ha sido entre puntual y nula.LaFacultad de Medicina aún acogió en 2008 un congreso nacional; unas jornadas de tres días en el curso siguiente, otras con formato similar en 2012... y hasta ahí. ¿Y de cara al futuro? Oficialmente no hay respuesta, aunque será difícil que la homeopatía vuelva a sus aulas con la notoriedad de otros tiempos.