La crisis de los mercados internacionales generada por la guerra de Ucrania, la falta de materias primas y de suministros y la bajada del consumo por la hiperinflación impactaron de lleno en el tejido exportador de Castilla y León, que vio como dejaron de vender en otros países 629 empresas en 2022, tras un quinquenio de crecimiento continuado.

Las cifras, facilitadas a Ical por la Junta sobre la base de datos de la Dirección General de Aduanas, revelan que en 2022, exportaron mercancías desde Castilla y León, un total de 7.542 actividades, un 7,7% menos que en 2021. Sin embargo, del lado positivo, los exportadores regulares, aquellos que venden durante más de cuatro años consecutivos fuera, crecieron. En concreto, se situaron en 1.999, frente a los 1.912 de 2021, es decir, 87 más.

Estos datos alejan a la Comunidad, del reto marcado en el V Plan de Internacionalización Empresarial 2022-2025 de la Junta de alcanzar las 8.000 empresas exportadoras (ya se había superado en 2021, con 8.171), pero se acercan al objetivo de lograr los 2.050 exportadores regulares.

El análisis del volumen exportador revela que aunque las ventas crecieron el año pasado un 9,1% en su variación interanual, hasta los 15.994,2 millones, se trata de una cifra que está lejos del récord de 2016, cuando se superaron los 17.100 millones.

Así, cabe destacar que 5.015 actividades exportadoras de la Comunidad, el 66,5% del total vendió productos por menos de 25.000 euros el año pasado; y de éstas, 3.740, lo hizo por un valor inferior a los 5.000. Este último grupo de pequeños exportadores fue el que más dejó de exportar, porque en 2021 estaba integrado por 4.488, es decir, abandonaron los mercados exteriores con ese volumen, 748. Además, 486 vendieron por entre 25.000 y 50.000; 982 entre 50.000 y 500.000; y 763 entre 500.000 y cinco millones, con aumentos frente a las 427, 1.068 y 705 de 2021 en esos grupos. En cuanto a los grandes volúmenes, 257 empresas exportaron por entre cinco y 50 millones, también por encima de las 221 de un año antes; y 34, entre 50 y 250 millones, frente a las 29 de 2021. Los mayores exportadores, por encima de los 250 millones de euros, fueron cinco empresas, una menos que el año anterior.

Exportadores regulares

Este mismo análisis entre los exportadores regulares, revela que el grueso 1.206, el 61,2% está entre los 25.000 y los cinco millones; frente a las 523 empresas que vendieron menos de 25.000 euros en productos, el 25,6%; y las 240 con entre 5 y más de 250 millones, un 12,2%. Bajando más al detalle, 577 empresas exportaron entre 500.000 y cinco millones; 465 entre 50.000 y medio millón; 274 entre 5.000 y 25.000 euros; 249 menos de 5.000; 232 entre cinco y 50 millones; 164 entre 25.000 y 50.000; 33 entre 50 y 250 millones, y las cinco de más de 250 millones.

El consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, achacó el descenso de las empresas exportadoras a la coyuntura internacional de los mercados, con una situación «difícil» de los destinos tradicionales, elevados precios de transporte por la energía y restricciones en el acceso a materias primas y componentes.

Carriedo incidió en que esa escasa capacidad de movilidad de mercancías provocó que algunas empresas, «de las más pequeñas», no hayan podido exportar. Asimismo, aclaró que en algunos casos, los problemas de importación, han impedido a actividades alcanzar niveles de producción y se han decantado por consolidar el mercado interior.

El consejero portavoz del Ejecutivo regional asumió que los objetivos del V Plan de Internacionalización «se han reajustado conforme a la coyuntura actual» y aseguró que cuando acabe el proceso «está claro que Castilla y León será más internacional». En este sentido, manifestó que se abrirán nuevos mercados a los que tradicionalmente no se exportaba, porque las empresas se han centrado en la UE que «tiene un problema de decrecimiento», lo que se une al 'brexit' y a los aranceles de EEUU. Así, apostó por mirar al sudeste asiático, y a Latinoamérica, especialmente a México.

Carriedo se felicitó por el aumento de los exportadores regulares, y sentenció que Castilla y León cuenta con empresas con mucha competitividad que «tienen muy claro que su objetivo es ir ganando cuota de mercado, no de forma aislada». «Es una prioridad para nosotros», dijo, para defender que las actividades «son cada día más conscientes de la necesidad de exportar para garantizar sus rentabilidad».

Volumen pequeño

Reconoció que el mayor número de empresas presentan un volumen pequeño de exportación, pero lo achacó a que cada vez hay más pymes que tienen la necesidad de salir fuera, y aclaró que desde 2008, muchas «por pequeño que fuera su negocio», apostaron por los mercados internacionales, porque los precios fuera les permiten repercutir la subida de costes frente a los clientes habituales. «Son mercados con un plus de rentabilidad por los que ahora apuestan las pymes, cuando antes solo exportaban las grandes», dijo. 

El consejero relató que pese a esta situación «coyuntural», la tendencia general de la Comunidad, es claramente exportadora, con una balanza comercial positiva, que presenta un saldo de cobertura del 114%. Asimismo, incidió en que desde el fin de la pandemia, las empresas exportadores aumentaron un diez por ciento, y el volumen exportador un 12%.

Así, se mostró convencido por último que se recuperaran los mayores niveles de exportación de la Comunidad, porque Castilla y León cuenta con unas bases sólidas, con empresas «muy competitivas», en cuanto retorne a la normalidad la demanda y la capacidad productiva.