Enero. Era una noche fría, una de esas tan vallisoletanas, cuando varios ladrones irrumpían armados en una casa de apuestas del Camino de la Esperanza. A gritos, ejerciendo «gran violencia», amedrentaban al personal y se hacían con un botín de más de 8.000 euros. Parecía el golpe soñado después de haberse conformado durante varias noches con la recaudación de máquinas tragaperras. Pero no. La banda del BMW aún no lo sabía, pero ese día había empezado a cavar su propia tumba y a reservar una celda en la prisión provincial.

No fue el único asalto armado pero sí uno de los más graves, detallan las fuentes consultadas por El Día de Valladolid. Policía y Guardia Civil llevaban ya más de cuatro meses amasando pruebas contra la tercera versión de una organización que opera desde diciembre de 2015, cuando perpetraron un espectacular alunizaje en una joyería de Río Shopping. Por entonces, Roberto R.D. (‘Pirri’) estaba en prisión para cumplir una pena de casi diez años por tentativa de homicidio y era su hermano José Luis (‘Pipi’) quien presuntamente la lideraba, pero la esencia era la misma: sustracción de coches y asaltos a negocios.

Aquella primera versión llegó a rozar la excelencia delictiva, con 120 robos en poco más de un año y un botín que, en marzo de 2017, cuando se desarticuló, se cifró en 20 millones de euros. ‘Pipi’ había conseguido organizar decenas de robos a naves y camiones cargados de valiosas mercancías, así como a grandes tiendas como Media Markt, además de varias ‘visitas’ a Río Shopping y a Vallsur.

La segunda versión duró poco, lo que tardó en volver a caer ‘Pipi’, pese a su ‘mudanza’ a Madrid en busca de un territorio en el que se sintiese menos controlado por las Fuerzas de Seguridad.

Y para la tercera le tocó ponerse al mando a su hermano ‘Pirri’. Lo hizo a su manera, sin el elevadísimo nivel de planificación de José Luis y con más violencia, tal como había patentado una década antes con la banda del Mazo, germen también de la banda del BMW. Con cada vez más asaltos armados a estaciones de servicio, supermercados, empresas de coches...

DESDE AGOSTO

Se estima que los primeros palos de esta versión 3.0 se produjeron en el mes de agosto. Hay un asalto a un supermercado Froiz, de Arroyo del que se llevaron literalmente la caja fuerte, y uno a un restaurante de este municipio que se ha convertido en uno de los más damnificados por la actividad de este grupo a lo largo de sus más de seis meses de intensa actividad, con robos en pizzerías, bares y hasta tiendas de informática. Aunque fue en la calle Gavilla (Huerta del Rey) donde recibieron un primer golpe, en octubre, cuando se descubrió que usaban un garaje comunitario para almacenar sus coches robados. No hubo detenidos, pero sí se logró mermar sus fuerzas y se les asustó, porque se esfumaron durante semanas y se dedicaron a cometer sus robos en provincias limítrofes.

Aunque acabaron volviendo a su zona de confort. A lo largo del mes de enero, regresaron en varias ocasiones a Arroyo, con otra oleada de robos en bares y hasta en un supermercado. También en ese Codere del Camino de la Esperanza.

Nada paraba a la banda del BMW que hasta se ‘conformó’ en la gran mayoría de sus robos con ser la banda del (Seat) León o la del (Citroën) C3, porque fue en ese modelo el último en el que se les vio, la madrugada del pasado día 23 de febrero. Tres de ellos sufrían un accidente en la calle Real de Burgos y se daban a la fuga. Horas más tarde, ‘Pirri’ (Roberto R.D.), se entregaba y aunque, inicialmente, volvía a quedar en libertad, una par de semanas después veía revocada su libertad condicional y regresaba a la prisión provincial.

Sus seis presuntos compinches han permanecido latentes durante los dos meses y medio siguientes hasta que el jueves por la mañana, se iniciaba una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía que hacía caer otra vez a la banda del BMW. Los agentes llevaron a cabo seis arrestos tras cuatro registros, dos en Pajarillos (en calle Cuclillo, en la barriada del 29 de Octubre), uno en La Pilarica (en Puente la Reina) y otro en La Rubia (en calle Joaquín María Jalón).

Alejandro G.E. ('Rine'), considerado el lugarteniente tanto de 'Pirri' como en su día de 'Pipi', está entre los seis detenidos, así como su mujer, una de las hijas de la 'Guaja' y hermana del 'Peluso', históricos traficantes del 29 de Octubre. El resto de arrestados tenían un papel menor dentro de la organización, sirviendo de ejecutores para los asaltos.