El repunte de la pandemia tras la Semana Santa y la acumulación de puentes festivos empieza a trasladarse ya de un modo nítido a los hospitales de Valladolid, donde pese a haber acumulado 135 altas en la última semana, se vive un constante incremento de los ingresos de pacientes con covid. El último dato difundido por la Junta de Castilla y León habla de 133 positivos en planta y 10 en UCI, lo que sitúa a Clínico, Río Hortega y Comarcal de Medina en números similares a lo que había a finales de enero, cuando se estaba en pleno proceso de desescalada de la sexta ola.

Los 143 ingresados de este martes son casi el doble de lo que había hace solo un mes, en la previa de una Semana Santa de casi normalidad a la que le siguió el fin de la obligatoriedad de la mascarilla en interiores y la concatenación del puente de Villalar y del Día del Trabajo, y al que contunuará con el de este fin de semana, el de San Pedro Regalado.

La estadística de contagios también desvela un repunte, a pesar de que la 'nueva estrategia' marcada por el Ministerio de Sanidad a finales de marzo ya restringe la vigilancia a los pacientes vulnerables y los mayores de 60 años. Solo entre este grupo de población se ha acumulado casi un millar de nuevos casos desde el pasado viernes, empeorando las cifras de ciclos anteriores.

La tasa provincial de incidencia acumulada, pese a todo, da este martes un ligero respiro, y desciende de ese techo marcado el lunes en los 1.230 puntos; hoy se sitúa en 1.226.

El peor dato está una vez más en la mortalidad, después de que durante el fin de semana se hayan acumulado hasta ocho decesos de pacientes con covid (con un positivo durante los últimos tres meses) en los hospitales de Valladolid.