Nevasa presta 102 servicios funerarios este año por la covid

D.V.
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La cifra de inhumaciones en Valladolid asciende a 1.650 hasta septiembre y 469 incineraciones, en un año en que la empresa pública mantiene las tasas congeladas

Un coche fúnebre en el cementerio de El Carmen. - Foto: mir_ical

La empresa mixta Nevasa prestó 102 servicios funerarios hasta el 30 de septiembre por causa de la covid-19, cifra que prácticamente iguala la del ejercicio 2021, que fue de 104, sensiblemente reducidas en relación con 2020, cuando se acometieron tres veces más, con 304 servicios, según informó hoy el Ayuntamiento de Valladolid y recoge Ical. También, debido a la influencia del coronavirus, se registró en los últimos tres años un ligero incremento porcentual de la incineración con respecto a ejercicios anteriores, incremento que en 2022 se mantiene parcialmente, aunque de manera más atenuada.

En total, la cifra de inhumaciones en Valladolid ascendió a 1.434 hasta septiembre (955 en el cementerio del Carmen, 468 en Las Contiendas y once en el de Puente Duero), frente a las 1.650 contabilizadas durante todo el año 2021. A ellas se suman 469 incineraciones en este año.

Además, Nevasa congeló las tarifas de los cementerios municipales en los años 2019, 2020, 2021 y 2022, que se mantendrá en 2023. Tanto los servicios de funeraria, como el Plan Prevenir, tampoco experimentarán incrementos.

Igualmente, tanto en 2020 como 2021 se prestaron 11 servicios sociales funerarios cada uno de los dos años. Hasta el 1 de octubre de 2022 van seis. Se trata de un servicio de carácter social que la empresa mixta comenzó a prestar, desde finales de diciembre de 2015, para evitar que los gastos de enterramiento agraven la precaria situación económica que tienen algunas personas en la ciudad que, "además deben hacerse cargo de los referidos costes en el supuesto de fallecimiento de un familiar".

En la actualidad, el Ayuntamiento ya asume los servicios funerarios de personas sin hogar, pero ahora esa posibilidad se extiende a otras familias en función de su renta, para "evitar que despedir a un ser querido suponga un quebranto económico inasumible para muchas familias, que se sume al sufrimiento personal por la pérdida". Se sufragan los gastos de inhumación o incineración, sin que el cadáver sea expuesto ni velado, incluidos el féretro, el transporte en furgón, la expedición de título, el certificado de defunción y la tramitación de los expedientes de defunción y de cementerios.