Hace tres años, aquello del covid-19 sonaba a virus chino, a algo tan lejano como el país oriental en el que empezó todo. Nadie podía imaginarse que, solo unos días más tarde, viviría confinado en su casa, que se cerrarían los colegios y los bares, que bajaría al supermercado con guantes y que el 'teletrabajo' se implantaría en cuestión de horas en miles de oficinas. Tampoco que se iban a empezar a contabilizar los muertos, las hospitalizaciones y las infecciones por SARS-CoV-2 que se producían cada jornada, y que, solo tres años después del estallido, la pandemia infinita busca ya el que será su contagio número 200.000 en Valladolid, su fallecido 3.400 y su ingreso covid 12.300.
Porque el covid se ha convertido hasta en apellido de vacunas y de algunas consultas médicas en las que se atiende a los centenares de vallisoletanos a los que la infección por este coronavirus les ha dejado alguna secuela; covid persistente o 'long covid' se denomina esta nueva enfermedad, según la intensidad de cada caso. Mientras, los positivos cotidianos siguen bajo vigilancia epidemiológica, aunque ya el foco esté únicamente sobre los mayores de 60 años, al demostrarse que son los más vulnerables a este nuevo virus que se ha llevado por delante ya a cerca de 2.500 octogenarios y nonagenarios vallisoletanos.
Solo en este último año van 671 despedidas a mayores de 80 años achacables al coronavirus (todos los fallecidos que tenían un positivo en su ficha médica del trimestre previo) y un total de 941 decesos covid que sitúan la cifra total de la pandemia en los 3.378, a una media de tres muertes al día.
177 casos diarios
En cambio, la media de positivos diarios que se han registrado desde el inicio de esta crisis sanitaria se va hasta los 177, aunque la realidad actual lo sitúe en la franja de la veintena. El tercer aniversario de esta pandemia infinita llega ya con el SARS-CoV-2 convertido en un virus respiratorio más, pero sobre al que aún se le da un 'trato de favor': hay campañas de vacunación específicas (como con la gripe) y se lleva a cabo una vigilancia epidemiológica que lleva a la Junta a seguir informando dos veces por semana de la evolución de los ingresos, las muertes y los contagios.
La provincia de Valladolid suma por ahora 195.410 positivos, de modo que la pandemia 'busca' ya el contagio número 200.000 (si la cosa no se tuerce no llegará hasta otoño) y su ingreso 12.300 en unos hospitales convertidos casi en el único reducto de la mascarilla (al igual que en los centros de salud y en clínicas y consultas sanitarias del ámbito privado).
Sin cribado hospitalario
La mascarilla sigue muy presente en los hospitales, pero casi es el único vestigio pandémico, ya que desde hace un mes Sacyl ha suprimido el cribado que se hacía para todos los ingresos, restringiéndolo solo para aquellas especialidades críticas (hematología, oncología...) y para los casos en que el equipo médico crea conveniente una prueba covid previa.