«Seguimos avanzando en las negociaciones con el Real Valladolid para firmar un convenio en próximas fechas que fusione ambas entidades y que garantice la estabilidad para el futuro del club y que nos permita seguir creando un proyecto con vistas a jugar en la máxima competición del baloncesto español». El Club Baloncesto Ciudad de Valladolid anunciaba esta semana el estado de las negociaciones con el Real Valladolid, que pueden llegar a un acuerdo de fusión en la próxima semana.

Las reuniones, que comenzaron públicamente a finales de abril, tuvieron su momento álgido el 23 de mayo, con el anuncio de un principio de acuerdo para que el club de baloncesto pasase a formar parte del de fútbol. Por el medio, el presidente de esta última entidad, Ronaldo Nazário, ya dejaba clara su intención de invertir en el mundo de la canasta, porque era «un deporte con gran tradición en Valladolid».

Aunque ninguno de los dos clubes ha hablado desde finales de mayo, la realidad es que se ha seguido trabajando. Primero con el envío de toda la documentación del CBC al Real Valladolid, que ha estudiado la mejor fórmula para integrarle en su estructura.

La posibilidad de que el Real Valladolid puede lograr la permanencia en LaLiga Santander acelerará el anuncio por el que ambos clubes pasarán a ser uno. En principio, la idea es que el equipo de baloncesto pase a llamarse también Real Valladolid, vistiendo los mismos colores.

El acuerdo se firmará se juegue en la ACB, categoría que se han ganado las ardillas en la pista, o en la LEB Oro, la que ahora mismo parece más cercana a tenor de la ausencia de noticias desde la principal Liga española.