España, una de las potencias mundiales en balonmano en pista, además de en otras disciplinas como la modalidad de playa, quiere ganar protagonismo internacional también en la disciplina en silla de ruedas con el fin de poder estar presente en las próximas citas internacionales de selecciones, según ha trasladado a Efe su seleccionador, Ricardo Alonso.
"Si es un deporte que siempre ha dado y sigue obteniendo grandes resultados en mundiales y europeos, tanto a nivel de clubes como de selecciones, es el momento de que el balonmano en silla de ruedas, no solo se conozca y popularice, sino que también tenga el protagonismo que merece", ha señalado el seleccionador en entrevista concedida a Efe.
El próximo domingo -10.00 horas- el palacio municipal de deportes de León acogerá el primer encuentro oficial de esta modalidad con el partido internacional entre las selecciones de España y Portugal, como antesala del choque de División de Honor B femenina entre el Rodríguez CLEBA -que este año celebra su 25 aniversario- y el Hand Vall Valladolid.
Hasta ahora tan solo se habían disputado partidos de exhibición en una modalidad con escaso número de practicantes y con dos núcleos fundamentales ubicados en Madrid y Valladolid, gracias al impulso de Ricardo "Richy" Alonso y del exjugador del Ademar y Balonmano Valladolid Oscar Perales.
Alonso, con una vinculación con el balonmano en pista de casi cuatro décadas en equipos de categorías inferiores, acabó decantándose por esta modalidad debido a sus condicionantes físicos y después de tener relación con el baloncesto en silla de ruedas, mucho más extendido en España. "Cuando conocí la labor que estaba realizando Oscar Perales en Valladolid -Inclusport Castilla y León- decidí que había que unir fuerzas para dar un impulso a este deporte todavía muy desconocido en España", ha relatado.
No existen demasiadas diferencias de reglamento entre el balonmano convencional y el que se practica en silla de ruedas, aunque las fundamentales son el hecho de que sea mixto, se practique con seis jugadores -siempre con una mujer en pista-, con un número de puntos en función de la discapacidad, con un balón de menor tamaño, así como las propias porterías.
La inquietud impulsada en los últimos años por Alonso y Perales -con un brillante pasado en el balonmano español cortado de raíz por las lesiones-, integrantes ambos del combinado nacional en silla de ruedas acabó encontrando el respaldo de la Federación Española de Balonmano, cuyo presidente Francisco Blázquez decidió nombrar responsable de esta disciplina a Carlos Sainer.
"Parece que existe el convencimiento de dar un paso adelante para poder extender y dar a conocer este deporte porque quizá no salgan equipos por falta de información", ha afirmado Alonso que ya se fija como objetivo, con el respaldo de la RFEBM, de estar presente España en las próximas citas. La más inminente es el campeonato del mundo de 2022 y un año después, ya que se pretende mantener un calendario con vistas a la inclusión de este deporte en los Juegos Paralínmpicos de Los Ángeles 2028, se disputaría el europeo donde el combinado español ya podría estar presente.
El balonmano en silla de ruedas está extendido por toda Europa en casi una docena de países como Francia, Croacia, Alemania, Holanda, Eslovenia o Portugal -campeona y subcampeona continental-, así como también en Japón o en Hispanoamérica, con una mayor tradición en países como Brasil, Colombia, Argentina o Ecuador.
La primera convocatoria oficial para el partido del próximo domingo 31 de octubre en el municipal leonés está integrada por Mariano Ayala (CD Iplacea) como portero, centrales Pablo José González, Ricardo Alonso (CD Iplacea/Inclusport), Óscar Perales y Fernando Fred Ricaldi (Inclusport), Francisco del Pino (CD Iplacea), como laterales izquierdos. En el lateral derecho Emilio Sopeña (CD Iplacea) e Israel Blanco (Inclusport) y en ambos extremos Lucía Martín, Javier Calleja, José María Bazán, Francisco Javier Cazurro y David Martínez, todos ellos del Inclusport.