El entrenador del Real Valladolid, José Rojo Pacheta, ha asegurado este jueves que su equipo tiene que "trasladar fuera esa sensación de poderío que tiene cuando juega en casa", donde ya ha acumulado cuatro victorias consecutivas.

El burgalés se ha mostrado "encantado" de competir, después de hacerlo el martes en la Copa, y ha querido manifestar su "cariño y agradecimiento al Huesca, a su ciudad y su provincia", por el trato que le dispensaron. "Fueron unos meses allí maravillosos, donde pusieron siempre las cosas muy fáciles, y me fui con una gran fuerza moral a pesar de no haber podido lograr la permanencia, que seguro que se habría conseguido de haber podido contar con público en las gradas", aseguró.

Al respecto, ha añadido que, con el Real Valladolid, también su compromiso "va más allá del contrato", porque, recoge Efe, "a la gente se la ve en los momentos de crisis, y aquí ya se ha visto cómo actúa en ellos, con un trato que siempre ha sido estupendo y, por eso, la vinculación aumenta".

Su siguiente objetivo es volver con tres puntos de la visita a un rival que "está preparado para estar arriba, tiene muchas individualidades, con jugadores diferenciales, un campo que aprieta mucho, a lo que se añade que tiene una gran iniciativa en el juego, porque hay gente con una gran clarividencia en esta faceta".

"Preveo un partido con mucha ida y vuelta, y de mucha batalla, por lo que van a ser los detalles los que nos harán ganar o perder. No sé si habrá muchas ocasiones de gol, por lo que será importante aprovechar las que surjan, como también será fundamental estar ajustados en defensa, para frenar su conexión por fuera y a sus medios centros", ha advertido.

Pacheta no podrá contar aún con El Yamiq para este encuentro, pero sí estará Rubén Alcaraz, a no ser que sus molestias se mantengan, y todo apunta a que volverá a apostar por el once titular que tan buenos réditos le está dando en las últimas jornadas, aunque ha aclarado que todos los jugadores tienen opciones.

Y lo ha hecho tras ser cuestionado por el encuentro copero ante Marchamalo, que solventaron con un gol de penalti en el minuto 89, defendiendo que "no es fácil jugar este tipo de partidos, ni poder cambiar durante los mismos y, aunque se hizo poco, también se concedió poco", ha precisado.

En este sentido, el entrenador blanquivioleta ha señalado que el equipo no es que haya hecho malos partidos, a excepción del jugado ante Burgos, "sino que son momentos", como sucedió ante Amorebieta "en el que el equipo estuvo muy blando en su área", pero "se va creciendo, y esa confianza que se demuestra en casa, hay que trasladarla fuera", ha insistido.

En su opinión, lo único que es reseñable en la clasificación de Segunda "son los 41 puntos logrados por Almería, que son una barbaridad", pero el estar a cuatro puntos del Eibar no le preocupa "porque queda mucho por delante -22 partidos-" y ve cómo el equipo "sigue mejorando".

r"Nuestros equipos siempre han mejorado en las segundas vueltas, por lo que creo que se va a continuar en este camino de progresión y en mayo se verá dónde estamos. Soy muy optimista, porque veo a todos los jugadores enchufados y motivados y ahora lo que necesitamos es mejorar los registros a domicilio", ha concluido.