Los pueblos pierden casi la mitad de sus bancos en un lustro

R.G.R
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La reestructuración del sector ha motivado que el número de oficinas haya bajado de las 156 que había en 2018 a las 91 actuales. ?La cifra de municipios con banco ya solo es de 32

060323JT_0002.JPG - Foto: Jonathan Tajes

Una crisis del sector bancario que se prolonga ya durante más de una década. El cierre de oficinas continúa ocasionado problemas a los vecinos, tanto en la capital como en la provincia. Cada vez tienen menos opciones de acceder a un cajero. El medio rural sufre especialmente este cierre de sucursales, que llega incluso a municipios con una población superior a los 5.000 habitantes.

La Diputación de Valladolid ha puesto en marcha el cajero móvil esta misma semana, pero de momento no cubrirá toda la demanda existente. Los datos del Banco de España ponen de manifiesto que el número de oficinas que están operativas actualmente en la provincia son 91, que se encuentran situadas únicamente en 32 municipios. Tan solo cinco años antes, el número de pueblos que tenía oficina era de 52 (veinte más que ahora) y las oficinas eran 156, un 41 por ciento más. Ni más ni menos que 193 localidades que no cuentan con una entidad financiera de las 225 existentes, sin contar las pedanías. Sí es cierto que algunas de ellas cuentan con agentes externos a las entidades financieras que ofrecen algunos servicios, pero en la mayor parte de los casos no abren al público todos los días.  

Más allá del número total, las cifras reflejan a las claras la exclusión financiera que sufren muchos vecinos de la provincia. Hay tres zonas nítidamente en sombra en cuanto a servicios financieros se refiere. El noroeste de la provincia, la parte este y el sur. Son tres grandes espacios donde algunos vecinos se ven obligados a realizar más de 25 kilómetros para acudir a un simple cajero.

Sin ir más lejos, los vecinos de Castillo Tejeriego no tienen más remedio que viajar hasta Peñafiel o hasta Renedo de Esgueva para ir a su banco. 25 kilómetros y media hora de su tiempo solo para llevar a cabo una simple operación. O los vecinos de Muriel de Zapardiel, en el sur de la provincia, que tienen otros 25 kilómetros para llegar bien a Medina del Campo o a Olmedo.  Eso sí, también cabe la posibilidad de que cambien de provincia y acudan al municipio abulense de Arévalo. En la misma situación están los vecinos de Tiedra, que deben recorrer más de 30 kilómetros para  llegar hasta Tordesillas, aunque en el caso de viajen hasta la localidad zamorana de Toro 'solo' 18 kilómetros.

Los grandes bancos son los mayoritarios en la provincia, con el Banco Santander y el BBVA como  entidades más presentes en el territorio, por encima de Unicaja o Cajarural, aunque esta última es cierto que ha realizado algunas aperturas durante los últimos meses. 

Los cierres de oficinas durante los últimos años han sido constantes. Se han producido en todo tipo de pueblos, grandes y pequeños, pero existen algunos ejemplos que han ocasionado especiales problemas a los vecinos del entorno. En Esguevillas de Esgueva cerraron las oficinas del BBVA y Unicaja y únicamente cuentan ahora con un agente del Banco Santander?. La alcaldesa, Rosana Alba, indica que las personas mayores no tienen más remedio que depender de «familias y amigos» en cuento tienen que hacer «cualquier operación» más allá de sacar dinero en un cajero. «Nosotros tenemos un agente del Santander y nada más. Si queremos hacer cualquier cosa que no sea lo típico, no tenemos más remedio que ir a Valladolid, con lo que ello supone. Parece mentira».    

cierres estratégicos. Otro de los casos llamativos es el sur de la provincia en la zona noroeste. Aquí, muchas localidades también tienen que buscar la mejor forma de hacer sus operaciones bancarias. Las entidades Cajamar y Unicaja en Mota del Marqués son un polo de atracción para los pueblos de la zona desde que hace más de dos años Unicaja cerrara su oficina en Tiedra. Ahora, incluso algunos pueblos como Benafarces tienen más cerca alguna oficina ya en la provincia de Zamora que en Valladolid. «Nuestros vecinos se apañan como pueden la verdad. No queda más remedio que acudir a Mota, que no cuenta con oficina a diario, ya que no abren todos los días», comenta el regidor de Villavellid, Pablo Alonso. «Los habitantes de esta zona que no tienen coche pues tienen que andar pidiendo el favor». 

Algunos municipios están en mucha mejor situación con respecto a los bancos. Medina del Campo es el pueblo que más sucursales abiertas tiene en la actualidad, con diez diferentes. Es un hecho destacado, ya que solo Peñafiel y Medina de Rioseco le siguen el paso, con siete oficinas cada una. Hay que tener en cuenta que estos pueblos son cabeceras de comarca y dan servicios a los habitantes de los pueblos de la zona. 

Con el actual ritmo de cierres de sucursales bancarias se estima que en 2025 aproximadamente el 5% de la población española tendrá muchas dificultades para acceder al dinero en efectivo. Algunos pueblos son fundamentales en este mapa de oficinas, no solo por el servicio que se ofrece a su propia población, sino que sirve de enlace para otras poblaciones cercanas. Es el caso de las tres sucursales de Mayorga, que atienden a los pueblos del entorno.

Así, los vecinos de la provincia tienen cada vez más difícil optar a un servicio tan básico como la obtención de efectivo. Incluso, algunos pueblos de gran tamaño como Simancas, con más de 5.000 habitantes, solo cuentan con una única oficina abierta al público y un cajero. Solo Valladolid capital cuenta actualmente con 110 oficinas, nueve más que el resto de la provincia.