La pandemia parece quedar atrás poco a poco y los niveles económicos en la provincia se equiparan en muchos aspectos con los registrados antes de la aparición del virus. Esta circunstancia está motivando que los agentes sociales y económicos abran nuevas vías de inversión. Un claro ejemplo de ello es el polígono industrial privado de Tudela de Duero 'Tuduero'. Un espacio cercano a la localidad con una treintena de naves de diversas dimensiones que se creó con el objetivo de ser un parque agroalimentario. Ni más ni menos que 14 años de abandono sin que ninguna compañía se haya interesado por las naves hasta un punto que la suciedad y el abandono se instalaron en el polígono.
Se trata del mayor polígono de promoción privada de Castilla y León, que cuenta con 84 hectáreas que se reparten en parcelas industriales, servicios, equipamientos y espacios verdes. Fue en noviembre de 2007 cuando se ponía en marcha sin éxito. Pues bien, ahora Caja Rural de Soria se ha puesto manos a la obra para rehabilitar una primera fase de ocho naves para sacarlas al mercado. El alcalde del municipio, Luis Javier Gómez, indicó que ya se han establecido los primeros contactos con empresas que están interesadas en la adquisición de estas parcelas. «Se han interesado varias empresas diferentes del sector primario, pero también relacionadas con la biomasa», comenta el regidor.
De esta forma, Caja Rural de Soria ha rehabilitado durante los últimos meses y ahora espera una elevada demanda cuando han salido a la venta. «El precio de las naves está muy ajustado al mercado y hay que tener en cuenta que están ubicadas en un lugar estratégico».
El Ayuntamiento defiende que el polígono representa una oportunidad económica para las empresas relacionadas con el mundo del vino y más ahora teniendo en cuenta el avance de las obras de la futura Autovía del Duero. «Está situado de forma estratégica». El centro cuenta con siete kilómetros de carretera, 3.360 aparcamientos y 14 centros de transformación.
Ya en el año 2015, la intención del Ayuntamiento era convertir este polígono en un parque agroalimentario, algo que parece que puede suceder en la actualidad. «Hemos mantenido contactos porque estamos interesados en que el polígono se convierta en un parque empresarial». De esta forma, el Ayuntamiento ha mantenido encuentros con dos compañías relacionadas con los sectores del vino y la biomasa, que sí estarían interesadas en ocupar parcelas dentro del polígono.
Además, el Ayuntamiento también podría facilitar la formación de los trabajadores de las empresas a través de cursos organizados por el propio Consistorio. No obstante, el regidor no quiso cerrarse ninguna puerta para ayudar a los negocios que se pretendan asentar en la zona. «Nosotros vamos a hablar con las empresas y haremos lo que nos pidan. «Vamos a valorar lo que pueda ser más ventajoso a la hora de crear empleo».
entre basura y pintadas. La rehabilitación de estas ocho naves, que cuentan con una superficie que oscila entre los 600 y los 900 metros cuadrados y disponen de todos los servicios básicos incluida fibra óptica, supone un «importante paso» y más teniendo en cuenta el estado en el que se encontraban estas naves. Se habían convertido en los últimos años en auténticos estercoleros que acumulaban miles de kilos de basuras y enseres en su interior, mientras que por fuera las pintadas y los grafitis se extendían por todas las paredes.
Desde el Ayuntamiento destacan que la rehabilitación del resto de naves dependerá de la demanda existente en esta primera fase, ya que no se descarta la posibilidad de continuar sacando a la venta un mayor número de parcelas en el momento que las ocho que se han mejorado en la actualidad ya se hayan vendido.