Las bodegas mucenteñas elaboradoras de rosado dieron a probar a vecinos y visitantes sus vinos de la cosecha del 2022 "recordando la vieja usanza de los vinateros del pueblo que tenían por costumbre abrir las bodegas para dar a probar a sus vecinos los primeros caldos del año, antes de que éstos salieran a la venta".
Los asistentes a la 14 Fiesta del Primer Vino pudieron comprobar que los rosados son un "perfecto maridaje para la cecina, en esta ocasión de la Indicación Geográfica Protegida Cecina de León y para el queso de la Quesería artesanal de Mucientes".
La cita contó con una novedad que desde la organización y los propios bodegueros del municipio esperan tenga continuidad en próximas ediciones, la Subasta de la Taza. Recuperando un antiguo oficio desaparecido a finales de la década de los años cincuenta del siglo XX se subastó de manera simbólica entre los bodegueros la taza de plata.
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Mucientes celebra su decimocuarta Fiesta del Primer Vino - Foto: Mucientes
Mucientes celebra su decimocuarta Fiesta del Primer Vino - Foto: Mucientes
Andrés Herrero, viticultor y bodeguero, fue quien se hizo con la puja tras el pago de 4.700 pesetas. Como recuerdo recibió un grabado al aguafuerte y al aguatinta de edición limitada obra del artista Ángel Martínez Camazón, que representa la taza de la correduría del vino, los maravedíes que el concejo de Mucientes pagó al comprar el derecho del impuesto del vino, mosto y vinagre y las pesetas por las que salía a subasta anualmente el derecho a vender el vino de los bodegueros y las cepas con su fruto que tan valioso néctar producía, el vino.