Un buen Bitci Baskonia murió este martes en la orilla de Tel-Aviv ante el Maccabi, por 94-93, en un partido de la decimonovena jornada de la Euroliga que tuvo mucho ritmo y anotación y que se decidió en los minutos finales, en los que el conjunto israelí demostró más experiencia.
Los azulgranas, que sumaron su séptima derrota consecutiva en Europa, mostraron una cara muy diferente después de 16 días sin competir, pero vieron cómo se les escapaba el triunfo entre los dedos.
La debilidad en la defensa en la pintura, los problemas puntuales en el rebote defensivo y las complicadas decisiones en los minutos finales, unidas al acierto de los amarillos, dejaron la victoria en Israel.
El Baskonia se queda con la miel en los labiosAnte Zizic, con 27 créditos de valoración, y James Nunnally, con 25, se multiplicaron y crearon numerosos problemas a un Baskonia al que le puso la puntilla Scottie Wilbekin.
Por el conjunto vitoriano, los 37 créditos de Wade Baldwin, en su partido más completo como baskonista, no fueron suficientes para doblegar a un rival más físico y más paciente al final.
Matt Costello fue otro de los destacados de un equipo que acabó con 21 asistencias, lo que demuestra el cambio de rumbo del Baskonia, que parece haber encontrado la solución a su juego.
El Baskonia se queda con la miel en los labiosTres triples lanzaron al Baskonia en los primeros minutos, en los que tuvo la paciencia necesaria para sacar tiros cómodos y lograr sumar con velocidad en un partido que tomó un ritmo endiablado.
Ante Zizic desequilibraba a sus pares en el otro lado del campo y ponía con dos faltas personales a Matt Costello, fundamental en el movimiento de balón en las acciones de ataque del conjunto español.
Cinco triples de los azulgranas en solo ocho minutos colocaron un 19-10, con Wade Baldwin enchufado, aunque el cuadro hebreo recortó poco a poco la distancia al encontrar las fisuras defensivas del Baskonia con excesiva facilidad para darle la vuelta al marcador y cerrar el primer asalto con un 28-27 a favor.
Los amarillos reajustaron su defensa y a los de Neven Spahija les costaba anotar cada vez más. El balón dejó de circular, pero cinco puntos del italiano Simone Fontecchio arrojaron luz a los complicados ataques a los que les obligaba su rival.
Los locales fueron ampliando la renta desde el tiro libre, aunque el Baskonia pudo seguir la estela de la escuadra israelí hasta el descanso, 56-50, con Baldwin y Costello como líderes.
Las fuerzas se volvieron a igualar tras el paso por los vestuarios y un 0-9 de parcial a favor del equipo vasco le devolvió el liderazgo de un partido que bajó la anotación gracias a la intensidad defensiva azulgrana.
Sin embargo la ventaja vitoriana se deshizo de un plumazo tras dos jugadas consecutivas de seis puntos de James Nunnally, que dieron la vuelta al marcador, 67-66.
Wade Baldwin no bajaba el nivel y llevaba en volandas a los suyos con puntos y asistencias, y el Baskonia recuperaba el mando en un momento complicado que les permitió entrar por delante en el último asalto, 71-77.
El intercambio de canastas favoreció al Baskonia, pero el rebote ofensivo y Ante Zizic acercaron al Maccabi, que apostó por jugar más cerca del aro.
Los errores consecutivos de los azulgranas dejaron el partido en un pañuelo. Apareció Wade Baldwin, de nuevo, y los azulgranas ampliaron la renta hasta el 85-88 a 1:40 de un final de infarto.
DiBartolomeo anotó de tres, Costello respondió y Wilbekin congeló a los baskonistas con triple que puso un 92-91 a 31 segundos del final y que fue definitivo.