Los bomberos forestales de Castilla y León contarán desde este año con un paquete alimentario de urgencia para las primeras horas de los grandes incendios que se produzcan y que servirá de avituallamiento para los profesionales hasta que las empresas encargadas de su alimentación establezcan el operativo y la logística adecuada sobre el terreno. Una suerte de kit de 'primeros auxilios' de manutención que la Consejería de Medio Ambiente extenderá a las nueve provincias después de una primera prueba que se ha realizado en la provincia de Salamanca. El departamento que comanda Juan Carlos Suárez-Quiñones está ultimando el contrato que servirá para suministrar 6.360 raciones energéticas y 9.496 raciones individuales de comida que sirvan para la recuperación física del personal del operativo de prevención y extinción de incendios forestales, y cuyo coste ascenderá a 148.492 euros para este ejercicio y el siguiente.

Tal y como han detallado fuentes de la Consejería a este periódico, este paquete alimentario consta de una ración energética de unas 400 calorías, compuesta de barritas, bebida isotónica y frutos secos que «permitirán la recuperación inmediata del personal»; así como de una comida completa de 2.000 calorías con hasta tres versiones distintas y opciones halal –comida permitida por la ley islámica–, que se utilizarán en casos de grandes fuegos forestales para que los bomberos puedan aguantar «12 horas en el incendio». «No sustituye a la comida que tenemos contratada con otras empresas, sino que es un kit para los primeros instantes, para que los profesionales tengan alimentación hasta que se establezca la cadena y el operativo de alimentación», explican desde Medio Ambiente.

Un paquete que, como añaden, está pensado para aquellos incendios que se desaten en zonas de difícil acceso o con pocos negocios hosteleros cerca. «Se considera que para personal propio y para la primera noche cuando aún no se ha podido organizar el avituallamiento es esencial contar con raciones que permitan que todo el personal que participa tenga un complemento energético adicional», insisten desde la Consejería, que además avanza que se está trabajando en un protocolo para distribuir previamente a la organización del suministro de avituallamiento de cada incendio «uno que se pueda suministrar al estar almacenado en los Servicios Territoriales sin necesidad de adquirir en el momento que ocurra el incendio cuando puede haber problemas de disponibilidad». 

Los bomberos forestales tendrán un kit alimentario de urgencia

Este novedoso sistema de alimentación para los bomberos forestales de Castilla y León está enmarcado en el acuerdo del Diálogo Social firmado con los sindicatos el pasado verano, y llega después de las críticas que desde diferentes colectivos de profesionales antiincendios vertieron contra la alimentación que la Junta de Castilla y León les proporcionaba. 

En las nueve provincias

Tal y como establece el pliego de prescripciones técnicas del contrato, la empresa que resulte adjudicataria realizará dos entregas en cada una de las nueve provincias. La primera –este año– incluirá el suministro de las 6.360 raciones de suplemento energético y la primera entrega de las 9.496 raciones individuales de comida. No obstante, la Consejería se guarda bajo la manga la posibilidad de requerir la totalidad de las raciones «en caso de emergencia». De lo contrario, estas se repartirán en 2024. «La composición de estas raciones permite la recuperación inmediata del personal interviniente», concluyen desde Medio Ambiente.