Como "un sueño largamente acariciado" definió hoy el director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, Javier Angulo, la exposición 'Homenaje a Bigas Luna. 30 años de Jamón, jamón', una muestra que mañana abrirá sus puertas de forma oficial en la Sala de Las Francesas de Valladolid, con la cual la Seminci rinde tributo "no ya a un cineasta, sino a un gran artista en todos los sentidos". Las comisarias de la exposición, Betty Bigas y Vicky Calavia, ofrecieron hoy una visita previa a los medios con un recorrido que recuerda aquel rodaje a través de polaroids y otras fotografías tomadas por el director, así como guiones, story-boards, atrezo, vestuario y todo tipo de objetos utilizados en el rodaje.
La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 20 de noviembre, ofrece un viaje en el tiempo a 1992, "el año de las luces, en el que España quiso ser moderna, organizando las Olimpiadas y la Expo de Sevilla", apuntó Angulo, que afirmó que "ese año se hizo además el mejor cine español en décadas", con dos películas "especialmente destacadas" a su juicio: 'Jamón, jamón' y 'Belle Époque'.
La exposición, según detalló la hija del cineasta, Betty Bigas, tiene como eje central la serie de fotografías 'Retratos ibéricos', imágenes captadas por su padre, que acostumbraba a trabajar en sus proyectos a partir de instantáneas previas. En el caso de 'Jamón, jamón', según comentó, se inspiró además en varias obras de la pintura clásica, como el 'Duelo a garrotazos' de Goya, que inspiró la secuencia final del duelo a jamonazos entre Javier Bardem y Jordi Mollà.
La narrativa de la muestra, explicó Betty Bigas en declaraciones recogidas por Ical, se dispone a través de los seis personajes centrales, el trío de personajes maduros formado por Anna Galiena (Carmen, prostituta y madre de Penélope en la ficción), Juan Diego (Manuel, el padre de Mollà) y Stefania Sandrelli (Conchita, la madre de Mollà), confrontado al trío de jóvenes actores a los que el film lanzó al estrellato internacional, inaugurando sus respectivas carreras: Penélope Cruz (Silvia, la 'jamona' en la película), Javier Bardem (Raúl, el 'macho ibérico') y Jordi Mollà (José Luis, el 'niñato' en el film). "La trama se desarrolla a partir de esos dos triángulos invertidos y complementarios que conforman una estrella de David que representa "la relación sensual, erótica y edípica entre esos seis personajes", señaló la comisaria.
Un film "visionario"
Su compañera en el comisariado, Vicky Calavia, subrayó que la película fue "visionaria en muchos aspectos", y centró su intervención en explicar cómo el cineasta catalán se aproximaba a las localizaciones en el film, que se rodó íntegramente en el "espacio desértico de Los Monegros, que Bigas consideraba un mar de tierra, donde sus personajes, emocionales y frágiles, estaban perdidos y solitarios". "Es un entorno perfecto para contar esta historia, que en realidad es un drama a partir de un cuadro el duelo a garrotazos, el final mítico de la película", apuntó Calavia, que además aporta varios audiovisuales a la muestra, como extractos de sus documentales 'Aragón rodado' (2014) o 'Monegros rodado' (2018).
En diferentes estancias de Las Francesas, los visitantes podrán contemplar una reproducción del icónico vestido rojo (recreado para la ocasión por María Cayetana Murillo) que Penélope Cruz llevaba puesto mientras Javier Bardem la intentaba seducir a lomos de su Yamaha (también exhibida), un zapato "daliniano" que sostenía en un sueño y una alpargata que la joven actriz usaba en la secuencia de la seducción por Bardem, los testículos del toro de Osborne que el personaje de Jordi Mollà arrancaba a puñetazos preso de la ira al romper su relación con su novia, o los dos jamones de látex creado por Reyes Abades para la secuencia final.
Además, hay hojas de guion que Bigas Luna dejó 'madurar' en el jardín de su casa hasta que adquirieron una nueva apariencia, lienzos del catalán como 'Il sesse del segni' o 'Textura sobre notas de trabajo', collages de anotaciones realizadas por él en la preproducción, carteles de la película de diferentes países, una reproducción del calzoncillo marca Sansón que publicitaba el personaje de Bardem, varios story-boards o guiones que se utilizaron en el rodaje, tanto por el equipo artístico como técnico.
Además, en el coro del recinto se han ubicado seis reproducciones pequeñas en metal del toro de Osborne intervenidas pictóricamente por Jordi Mollà para el proyecto 'El legado del toro', promovido por la Fundación Osborne para conmemorar este año el 65 aniversario de la colocación de la primera valla publicitaria.