La historia de ‘Rafita’ y la banda del BMW confluye en un pueblo de poco más de 200 habitantes a 24 kilómetros de Valladolid: Olmos de Esgueva. En 2017, con ‘Pipi’ al mando, allí intentaron guardar un camión robado en una nave a la que terminaron reventando el techo porque no tenía altura suficiente. Y en 2021, con ‘Rafita’ al frente de la nueva banda del BMW, allí guardaban mercancía robada y tenían «un centro logístico» en el que los delincuentes habían montado «una especie de taller» y en el que guardaban veinte coches. Eso sí, a pesar de los numerosos robos de vehículos con los que se les relaciona, los que había en Olmos eran todos ‘legales’ y se encontraban dados de alta «a su nombre», tal como destacaba el teniente coronel Peña. «Esta persona carece de trabajo pero acumula muchas propiedades», añadía el jefe de Operaciones de la Comandancia. En realidad, la flota de ‘Rafita’ está casi toda a nombre de sus familiares, unos vehículos entre los que destaca un Ford Mustang valorado en unos 50.000 euros.