La última jornada del Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo, en la provincia de Salamanca, dejó dos heridos graves por sendas cornadas, una acaecida durante el mediodía en el desencierro y otra por la tarde en la celebración de la capea, que requirieron el traslado de los afectados al Hospital de Salamanca dada la gravedad de las heridas, y otras once intervenciones realizadas por el personal sanitario de Cruz Roja desplazado hasta la localidad mirobrigense.

La primera de las cornadas tuvo lugar a las 13.31 horas, durante el desencierro, en el que un varón de 59 años resultó herido tras sufrir una herida por asta de toro de unos cinco centímetros de orificio de entrada en la cara externa del muslo izquierdo, por lo que, dada la gravedad de la herida, tuvo que ser trasladado al Complejo Asistencial de la capital salmantina.

La incisión alcanzó la cara interna del muslo y produjo la fractura del fémur, además de una lesión de la vena femoral con gran atracción muscular, que provocó al herido un shock hipovolémico con sangrado venoso, según recogía el documento sanitario al que tuvo acceso Ical.

Ya por la tarde, durante la capea, un joven de 24 años y procedente de la localidad vallisoletana de Laguna de Duero resultó herido por varios traumatismos que hicieron que su pronóstico fuera grave y que necesitara ser trasladado, tras ser atendido de urgencia en el quirófano ubicado en el improvisado coso taurino de la plaza Mayor mirobrigense, al Complejo Asistencial de Salamanca. 

El herido presentaba un varetazo en la región cervical derecha, así como varios traumatismos en la parte izquierda de su cuerpo. En concreto, en las zonas del hombre y del tobillo. Además, resultó aquejado de un trauma toraco-abdominal, por una cornada, con hematoma en flanco izquierdo y crepitación en el reborde costal que le causó un efisema subcutáneo.

El resto de la jornada dejó otras once intervenciones correspondientes, la mayoría de ellas, a lesiones sin apenas gravedad a excepción de una herida en una ceja sufrida por un varón segoviano de 62 años, por la que tuvo que ser atendido en el quirófano de la plaza, así como traumatismo en la cabeza que sufrió un varón procedente de Pamplona durante el encierro matinal, que también mereció la atención del equipo médico ubicado en el quirófano de la improvisada plaza mirobrigense.